Peña Guaba: “Yo no soy ambicioso; el ambicioso es Hipólito Mejía”

El saliente dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Tony Peña Guaba, hijo de José Francisco Peña Gómez, afirmó ayer que todas las posibilidades están abiertas para retornar al PRD y que esta misma semana anunciará su decisión. Peña Guaba rechazó las declaraciones de Mejía y dijo que el ambicioso es él, que impuso la reelección, ha sido protagonista de las últimas divisiones del PRD y que en poco tiempo el país será testigo de otro choque político con Mejía como actor principal. 

Los augurios de Peña Guaba no son buenos. Dice que es un asunto de tiempo para que la dirigencia y militancia le den la razón ante su renuncia que afirma se produjo porque quería evitar que “le hicieran coca a Luis Abinader”.

Afirmó que si la convención se hace solo con los miembros del PRM, Abinader le gana “mucho a poco” a Mejía, pero alertó de la posibilidad de que “elementos espurios” contaminen el 

proceso.

Mejía dijo que usted renunció porque se obsesionó con la secretaría general ¿cuán real es la afirmación? 

Yo no me voy por un cargo, yo me voy por el irrespeto a mi persona. Porque no es posible que en el momento que tú estás trabajando se diga que no, que tú no estás trabajando y ese sector no sé qué pensaba que iban a hacer conmigo, porque no soy un objeto o una cosa que se compra. Se debe recordar que ese mismo sector fue que se opuso a un acuerdo que yo conseguí con Miguel Vargas para que se unificara el PRD el 31 de julio del 2013. Tampoco permitieron que yo fuera a un proceso convencional dentro del PRD, pero tampoco quieren que vaya a convención en el PRM. No me iba a quedar en el PRM a merced de lo que diga Hipólito y a mí nadie me humilla de esa forma. 

¿Por qué Hipólito fue tan tajante en no aceptarlo como secretario general?

Cuando Luis me pide que acepte la secretaría general del partido yo no estaba interesado en eso y lo acepté por él y mi familia. Él intentó que yo fuera el secretario general, pero Hipólito bajo ningún concepto aceptaba eso con el argumento de que yo iba a ser juez y parte. Pero yo no me presto para hacer trampas ni vagabunderías. Mi gran pecado fue querer un partido que respetara sus reglas y porque quiero evitar que le hagan coca a Luis, como se dice popularmente, por eso ahora yo soy malo. Yo soy un escollo para el objetivo de Hipólito Mejía, que es la candidatura presidencial y él sabe que si yo era directivo dentro del partido no iba a ordenar un padrón que no fuera de perremeístas y, por eso, había que hacer saltar a Tony Peña Guaba, porque era un obstáculo para los planes del sector de Hipólito Mejía de controlar el partido y quitarle la candidatura a Luis que la tiene ganada de calle. Y algo hay en el ambiente, eso lo sabe todo el mundo. 

¿Pero Luis no piensa como usted, al contrario, dice que todo está bien? 

Luis ha permitido eso por una sencilla razón, porque le interesa más el buen funcionamiento y la unidad del PRM que al sector de Hipólito, porque él tiene más posibilidades electorales y él cuida eso como a una niña, pero como a los otros no les importa eso, hacen prevalecer sus posiciones, pero conmigo eso no era así.

¿A qué atribuye que Mejía lo haya atacado tan fuerte? 

A mí me da mucha pena que él diga que yo soy un obsesionado. Obsesionado y ambicioso es él, que después que fue candidato en el 2000 sometió al PRD a un proceso de reelección, cuando todos los candidatos y presidentes que ha tenido el PRD han respetado el proceso de no reelección. Ese tema ha sido el buque insignia del PRD y de mi padre (José Francisco Peña Gómez) que hizo una tesis diciendo que la reelección era dañina. Entonces, se reelige dándole un golpe a toda su generación. Luego el pacto de las corbatas azules lo rehabilita para aspirar, y de una vez aspiró, ni siquiera esperó un tiempo, ahí mismo comenzó, con la ayuda de todos nosotros, especialmente la mía. Luego volvió a aspirar y yo como jefe de campaña de Luis decidí que lo apoyáramos a él y no a Miguel Vargas. Cuando eso yo iba a su casa y él no encontraba dónde ponerme, pero como ahora no lo apoyo, sino a Luis, yo soy malo. 

¿Cuál es la situación del PRM? 

Hoy en día el PRM está en una disyuntiva muy fuerte y no se sabe qué va a pasar. Hay dos candidatos fuertes, Luis está mejor, pero Hipólito también es un candidato fuerte que hay que tomar en cuenta. Si Luis tiene el control del partido no creo que sea tan tonto para permitir que le impongan un padrón en el que puede perder. Yo pienso que ahí puede haber un grave problema. Este es el primer partido que yo veo que comienza al revés. Los partidos comienzan haciendo sus estructuras y luego se pasa a la convención para elegir los candidatos, pero el PRM comenzó al revés primero con los candidatos. No tienen locales en la mayoría de las provincias ni tampoco casa nacional. La mayoría de la gente sabe que el PRM tiene más posibilidades de terminar mal que de terminar bien.

¿Ya se comenzó hacer el padrón? 

No, hay que abrir las inscripciones por un espacio de por lo menos 60 días para que la juventud se pueda inscribir y ahí también habrá problemas porque quien determina quién gana y quién pierde es el padrón. El sector de Hipólito lo que pretende es hacer un padrón contaminado para ganarle la convención a Luis, que con un padrón sólo de perremeístas gana mucho a poco, pero ahí va a venir un problema. 

¿Es cierto que cuando se iban del PRD, Mejía le prometió a Luis que lo apoyaría para la candidatura presidencial? 

Yo le dije a Luis que en principio no quería ser parte de la división del PRD y quería echar mi pleito dentro del PRD, porque era yo quien iba a pelear contra Miguel Vargas, no era Guido Gómez Mazara. Luis me pidió que me quedara con él, que hiciéramos el PRM junto con Hipólito bajo la premisa de que Hipólito lo iba a apoyar para la candidatura presidencial. Eso le dijo Hipólito a Luis y a la mayoría de los empresarios dominicanos. Pero luego varió la decisión. Debió haber más sinceridad y decir que iba a aspirar. No debió sacar a los perredeístas del PRD para llevarlos ahora a una encerrona que no sabe qué va a pasar y eso no se hace, porque no se debe jugar con la carrera política de tantos hombres y mujeres. Parecería pretender destruir al PRD para nada, eso es lo que parece.

¿Otros dirigentes del PRM seguirán sus pasos? 

Ellos han querido minimizarme, pero yo he sido el forjador de los dos proyectos exitosos que ha tenido el PRD en los últimos años. El de Miguel Vargas y el de Luis Abinader. Ellos dicen que me voy a ir solo, pero si empiezo a hacer un recorrido nacional, donde yo esté voy a recibir tanta gente que me van a seguir que no tendré tiempo para atenderlos a todos. 

¿Estaría en disposición de trabajar al lado de Miguel Vargas?

Yo hace tiempo limé mis diferencias con él y si mañana Hipólito deja sus ataques contra mí también lo hago, porque yo no tengo resentimientos. Todas las posibilidades están dadas para regresar al PRD o tomar otra decisión. l

Divisiones

En cada episodio de división ha habido un actor que cambia, pero hay uno que siempre está ahí, entonces ahí están los hechos”.

Me debe más a mí

Dijo que él me dio el consulado de Nueva York y yo le dije que todavía me debe la campaña del 2004 y del 2012...él me debe más a mí que yo a él”. Fuente El Caribe