Por Carlos Guzmán Abreu
Un manifiesto marítimo del 10 de
junio de 1930 corrobora la memoria oral de su familia, situando a Luis Sang en
el vapor “Coamo”, en compañía de su hermano Alejandro, con quien viajaba a
Cantón, China, desde donde, luego de retornar, no volvería a su tierra natal
nunca jamás. Ese manifiesto establece la edad de Alejandro en 34 años, mientras
que la de Luis la sitúa en 24. De la misma manera los dice originarios de
Cantón, China, con su residencia establecida en Bonao, República Dominicana.
Hacia 1935, a su regreso de aquel
último viaje, Luis Sang, quien había dejado mujer, dos hijas carnales y un
varón de adopción en su tierra natal, forma familia con la bonaense Ana Josefa
de la Rosa, cuyo nacimiento fue declarado con el número 385 ante el oficial
civil Ramón Villar, el 20 de enero de 1917, que según testimonio del
declarante, Julio García, nació en esa comunidad el 19 de noviembre de 1916,
hija de la señora Mercedes de la Rosa.
Esta unión da inicio a una
respetada familia de la sociedad nouelense que empieza con el nacimiento de
Gladys Mercedes Sang de la Rosa, reconocida odontóloga de la localidad quien
casó con el munícipe Ramón David de Vargas García, con quien procreó a su vez a
Luis David, Ana María y Orlando Alberto de Vargas Sang.
Le sigue Neyla, quien contrajo
matrimonio con el norteamericano Calvin T. Conaway, procreando a Calvin,
Joseph, James, Noemí, Gerald, Michael y Lance Conaway Sang. Esta rama reside en
los Estados Unidos.
Continúa Ana Luisa, casada con el
abogado salcedense Francisco José González Michel, procreó a Francisco Alfredo
y Patricia Nathalie González Sang.
Le precede Sirley Oneyda, quien
contrae primeras nupcias con César Eugenio Contreras, teniendo a César Eugenio
(Cesín) Contreras Sang; en segundas nupcias casa con Henry González.
Su quinto vástago resultó ser
Nelson Eddy Sang de la Rosa, quien procreó con Silvia Gutiérrez a Luis Javier,
Fidel Ernesto, Nelson Eddie, Tania y Mao Amín Sang Gutiérrez.
Le sigue el médico veterinario
Luis Alfonso Sang de la Rosa, quien contrajo matrimonio con Antonia Orietta
Luciano Vargas, quienes engendraron a Karina, Luis Francisco y Olyenka Sang
Luciano.
La prole continúa con Ana
Josefina, quien casó con Guillermo Peña, procreando a Luis Peña Sang. Ana
Josefina casó en segundas nupcias con José Miguel (Che) Suárez Fernández. En la
actualidad está casada con el señor Francisco Fiorinelli.
Raquel Secundina (Kelly), quien
fuera una destacada deportista de Bonao, casó con el señor George Miranda y son
padres de Luis, José y Moralba Miranda Sang, todos nacidos y residentes en
Puerto Rico.
Le sigue el ingeniero Francisco
Antonio (Quico) Sang de la Rosa, quien contrajo matrimonio con la nouelense
Ramona Amalia Vargas Henríquez, siendo padres de Kyamalie Elaine, Francisco
Antonio y Luis Ramón Sang Vargas.
Como colofón de esta prolífica
familia, Luis Sang y Ana Josefa de la Rosa fueron también padres de Rosario
Magaly (Charo), quien en un primer matrimonio con el señor Antonio Gutiérrez
procreó a Pamela Gutiérrez Sang. En una segunda unión con Francisco Luciano (Lucho)
Vargas Henríquez tuvo a Armando, Francisco Luciano y Paola Vargas Sang.
Luis Sang “Jo-ai Pao”, quien
falleció el 25 de enero de 1969, llegó de Cantón, China, para dejar en Bonao su
vida y sus sueños plasmados en una querida familia de 10 hijos y numerosos
nietos, bisnietos y tataranietos.
El “Sang Lee Long” cerró sus
puertas a principios de la década del 60, luego que fuera construida la nueva
autopista Duarte, la cual dejó fuera del paso de los viajeros la principal vía
de la villa de Bonao.
Una segunda familia cantonesa,
originaria de Hong Kong, se estableció en la Villa de las Hortensias a mediados
de la Era de Trujillo, quienes por coincidencia también llevaban el apellido
Sang como su seña de linaje. Me refiero al comerciante “Sui Chit Sang”, mejor
conocido como Luichi Sang, propietario del hotel restaurant “El Nuevo Madrid”,
frente al parque de Bonao, el cual le compró al destacado comerciante bonaense
don Oscar Batista. Al perder Bonao su condición de parada de viajeros, su
establecimiento quedó a cargo de su hijo; luego fue convertido en un
supermercado.
Todos los miembros de la familia
de este inmigrante – su esposa Antonia Sang y sus hijos José y Alberto Sang – a
pesar de haber residido por décadas en Monseñor Nouel, habían nacido en Cantón
y ninguno murió en Bonao.
Luichi Sang emigró a Santo
Domingo en los años sesenta, donde tuvo un hotel restaurant en la calle Nicolás
de Ovando. Era proverbial la calidez de sus atenciones cuando recibía la visita
de alguien de Bonao.
A partir de 1962 fue instalada la
Misión Técnico Agrícola de China (Taiwán), ubicada en la Estación Experimental
de Juma, que motivó la llegada a Bonao de numerosos técnicos de esa nación y
sus familias para misiones de corta y mediana estadía, en procura de mejorar la
calidad y el rendimiento de las cosechas de arroz. Todos ellos han incidido en
la presencia china en esa comunidad.
Una muy honrosa distinción la
constituye la presencia del doctor Yin Tieh Hsieh, quien ha laborado en la
mencionada misión desde del 29 de diciembre de 1965. El trabajo en Bonao de
este prestigioso científico ha permitido el desarrollo de importantes
variedades de arroz que han hecho posible multiplicar exponencialmente la
producción de ese importante cereal por área cultivada.
El Dr. Hsieh, considerado padre
del arroz en la República Dominicana, comparte su vida de manera modesta y
humilde con su esposa y compañera de siempre, la señora Esther Chou.
Sin dudas, la presencia china ha
dejado impreso un sello indeleble en la identidad cultural de la villa de
Bonao. Esa marca se distingue por la productiva laboriosidad de su gente, por
el respeto bien ganado, por su honestidad y sobre todo por la discreción con
que los chinos supieron escuchar los “secretos” de los viajeros, los que siempre
supieron mantener muy finamente guardados.
Instituto Dominicano de
Genealogía
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