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EL VERDADERO DIOS



Por:  Prof. Rigoberto Paul


Siempre he dicho y sostengo de manera impetuosa mi premisa:  Dios no es algo o alguien a quien se le pueda poner un nombre como Yahveh, Jehova, Allah, entre otros. Tampoco puede ser alguien mutable (cfr. Mal 3:6 y Sant 1:7)
No creo además  que sea una persona, especie de Supermán, pero si carácter  y cualidad. Dios, así pienso, es una serie de principios éticos y morales que todos los seres humanos sin importar nuestro abolengo, raza o cultura estamos obligado a cumplir. Por ejemplo:

La Bondad puede ser Dios, porque su ley es buena (Lc 18:19; 1Tim 1:8). Dios es Santo (Is 5:16; Rom 7:12), es Perfecto (Mt 5: 48; Sal 19:7), Puro (1 Jn 3:3; Sal 19:8), Justo (Deut 32:4; Rom 7:12; Jer 23:6; Sal 119:172), Veraz (Jn3:33; Sal 19:9), Espiritual (1 Cor 10:4; Rom 7:14), Fiel (1 Cor 1:9; Sal 19:7), Amor (1 Jn 4:8; Rm 13:10), Inalterable (Sant 1:17; Mt 5:18).

De manera que cada uno de nosotros en nuestra correcta manera de obrar podemos ser un vivo reflejo de Dios. Ya nos lo dice el Génesis 1:27 “Imagen y Semejanza de Dios”.

Es obvio que cuando el ser humano actúa intachablemente permanece en el corazón de la sociedad, razón por la cual no es difícil saber que Dios es Eterno. Gen 21:33; Sal 111; 7-8

Si bien es cierto que las interpretaciones humanas, por sinceras que sean, no podrán cambiar los principios establecidos antes mencionados; es mucho más cierto que podemos distorsionar las buenas intenciones que podamos tener  cuando confundimos moral y/o ética con estudioso bíblicos que no son más que destructores de fe. Ya lo va a decir Miguel Cervantes y Saavedra:
“Cuídate de caballo cuando está detrás de él, del toro cuan te encuentra delante y de los líderes religiosos por todo lados”.

En fin, el mal que conocemos como pecado, son las imperfecciones que nos hacen cambiar nuestro parecido con Dios. Verbigracia un niño idéntico a su padre, pero luego comienza a realizarse cirugías en su rostro, puede llegar a ser físicamente diferente a su padre al cual se parecía. Cuando obramos mal, vamos dejando de parecernos a Dios principio moral…Todopoderoso.

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