EL
CERRITO, EL Seibo. Catalino de la Cruz Leonardo, de 108 años de vida, labora en
dos parcelas agrícolas y asegura que “jala azada” como un hombre de 30 para
mantener sus conucos limpios y cultivados.
Durante
una entrevista con Diario Libre , De la Cruz Leonardo dice que ha ido poco al médico,
mientras que su esposa, Julia Esperanza Navarro, 77 años, hace alardes del
vigor sexual que posee su pareja, quien le lleva poco más de tres décadas.
“En
la cama es un hombre de verdad”, afirma Navarro.
Ambos
llevan seis años de vida marital. Orondo de sus facultades, De la Cruz Leonardo
confiesa: “Yo la brego bien todavía en la cama”.
Al
preguntarle a la mujer que si corroboraba lo expresado por Catalino, esta dijo:
“Todavía es un hombre en la cama”.
Catalino
se puede considerar la persona más longeva de El Seibo y explica que viene de
una familia que muere de vejez.
El añoso
hombre tiene su parcela cultivada de ñame, plátano, guineo, yuca y cría
gallinas, chivos, vacas y cerdos en la comunidad Las Tunas de Anamá, sección El
Cerrito, en El Seibo.
Dionisio
de la Cruz Mercedes, uno de los hijos del anciano, tiene 60 años de edad y
manifestó que su padre le inculcó el respeto y el trabajo en la sociedad.
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