Por Raysa Dotel
Bonao.- Es de mucha admiración ver cada mañana el
señor Carlos Vázquez salir de su humilde hogar con una carretilla en manos con
los vegetales cultivados en el patio de su casa para vender, y lo mas admirable
que su hija le acompaña cada día a su padre en lo que es la venta de lechugas y
otros.
Emely estudia, y dice que será una gran profesional
para ayudar a su familia a salir adelante, lo más emotivo de esto es que cada
día aprende de su padre a no darse por
vencido.
Vázquez hace ochos años que cultiva, lechugas,
tomates, puerro entre otras verduras, y esto es el sustento de su familia. El único día de descanso que tiene es los domingos,
el cual le dedica es día ir a la iglesia con su familia.
Debemos de tomar de ejemplo de esta familia y es que si enseñáramos a nuestros hijos el sacrifico y trabajo de
conseguir las cosas, nuestra sociedad, hoy fuera otra, recordar a cada padre de
familia el buen ejemplo empieza por la casa, no le dejemos las
responsabilidades de nuestros hijos a una sociedad que por no tener una
formación adecuada, hoy sufrimos todos.
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