Con Hipólito se fue Luis Abinader... Esperen a Guido, Fello Suberví y otros muy populares dirigentes del PRD

Por José Francisco Arias / Cristalycolores.com

Lo que se afirma es que Miguel Vargas Maldonado, presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y aspirante a la candidatura presidencial de la organización para el 2012, ha hecho amarres con la gran mayoría de figuras claves de la estructura dirigencial institucional y que eso le garantizaría ganar la convención.

Y no descartamos que la estructura dirigencial institucional contribuya a darle sustentación a la precandidatura de Vargas Maldonado y lo sitúe en una posición con capacidad de competencia y posibilidad de ganar la postulación, pero no puede esto verse como una carta de triunfo.

Hipólito Mejía, desde nuestra óptica, tiene mayores posibilidades de llevarse el banderín de la postulación, tomándose en cuenta su carismático liderazgo político-partidario, el hecho de que fue Presidente de la República y sus arraigados niveles de popularidad en las bases perredeístas, a lo que hay que sumar el hecho de que influyentes dirigentes que también aspiran a la candidatura presidencial, al momento de comprobar que no lograrán los votos suficientes para competir y tengan que decidirse por otro de los aspirantes, lo harán por Mejía.

Ya lo ha hizo Luis Abinader, que se considera la tercera fuerza dentro del PRD como precandidato, y pueden esperar que lo haga Guido Gómez Mazara (de enorme arraigo en las bases de su partido), y se puede esperar que otros dirigentes que, aunque no aspiran, se inclinarán por Hipólito antes por Miguel, como es el caso de Rafael Suberví Bonilla.

Miguel ha contado ha recibido el respaldo de gente que estaba hasta hace poco con Hipólito, como son los casos de Aníbal Duvergé, Eligio Jáquez y Máximo Castillo, así como a Jesús Colón; pero éstos no cuentan con tanto arraigo e inflencia en las bases perredeístas como los que se empezaron a sumar y se seguirán sumando a Mejía.

Es cierto que Vargas Maldonado cuenta con sus amarres en estructuras dirigenciales institucionales que podrían ayudarle bastante en un proceso convencional, pero son las bases las que a fin de cuentas decidirán con su voto el candidato presidencial del PRD para el 2012, y, en ese contexto, Hipólito lleva las de ganar.