Duarte vs. Barrick y los nuevos traidores

Por Edelvis García Herrera
El fundador de nuestra República, un hombre de una profunda fe en su pueblo, de honestidad y firmeza, tuvo un concepto bastante claro de la democracia, basada ésta en la separación de los poderes (planteada por Montesquieu) y la soberanía.
Para Juan Pablo Duarte era alta traición que cediéramos un centímetro de nuestro territorio a potencia alguna, a cambio de ayuda para lograr nuestra independencia. De igual forma, Duarte se opuso radicalmente a la ingerencia de fuerzas externas en nuestros asuntos internos. Por eso sus enfrentamientos con los ambiciosos personajes, que como Santana, Báez, no creían en que podíamos caminar como Estado libre e independiente; y sus ambiciones personales y poca fe, los llevaba a buscar riquezas, ya fuera cediendo el país completo, o una parte del mismo.
Hoy día los Santana, Báez, Lilís, y otros, se reproducen en esta sociedad entregando todas las riquezas tales como playas, montañas, minas…
Habría que preguntarse cómo reaccionaría Duarte ante un Congreso podrido, que sobornado adjunto al Ejecutivo, permitió que se instalara una minera de tan feo historial como la Barrick Gold. Historial de sangre, despojo de tierras, quema de bosques, chantajes, compra de periodistas y gobernantes en todos los lugares donde ha operado.
Barrick Gold y Gold Corp., adjuntas a sus socios criollos quieren vender la idea de un supuesto dinamismo de la economía y “progreso”, cuando en realidad se sabe que todo se debe a interés de mayor enriquecimiento de nuestra ya prostituta tradicional clase política, y el saqueo, por parte de las mineras, que borran del mapa los ríos, montañas, desertifican los suelos, y se apoderan del territorio. Añádanse también las enfermedades a los seres vivos. Esto es después de haber pasado por el Palacio, la Prensa, o el Congreso…
Pensemos, Además, en la secuela de males sociales: prostitución, enfermedades venéreas, conflictos, migración compulsiva; y que amparados en una absurda y arbitraria ley minera que declara de utilidad pública las zonas donde hay yacimientos; es decir, si usted vive sobre uno de ellos, tiene que vender, o se lo arrebatan, rememorando de esta manera la maldita época trujillista.
Esa clase política, acelera los procesos de entrega de nuestros recursos naturales pues con los fondos que perciben ponen en prácticas actividades clientelares: compra de votos, despilfarro, prostitución de la prensa, produciendo mayores divisiones en el seno del pueblo. La minería aumenta pues la corrupción a gran escala.
Barrick, Gold Corp.,Falconbridge, hoy Xtrata Nickel, tratan de retorcer la realidad creando certificaciones internacionales donde ellos mismos se reconocen como protectores del ambiente.
Lo de minería responsable, tecnología moderna, son sucias mentiras, mitos… Y está bien que sigamos con los seminarios, talleres, pero hay que bajar a las bases del pueblo a través de millares de volantes para concienciar, organizar y movilizar. Así, no sólo lograremos paralizar, sino expulsar al infierno a las mineras y sus socios traidores.