Fuente: Z digital Euclides R. Sánchez
Con la lucha por la salvación del Parque Nacional Loma Miranda falló uno que otro plumífero de alquiler, para irse como mercenario a favor del interés mercurial y mafioso, sobre todo ese mismo que fungió como quinta columna para trasladar de manera clandestina al profesor Juan Bosch hacia las contaminadas instalaciones físicas de la transnacional minera en La Peguera, y allí mismo el Maestro le encaró la gravedad del deterioro ambiental.
Dice un viejo refrán que “la única cosa peor que un mentiroso es un mentiroso hipócrita” y “más rápido se coge a un mentiroso que a un cojo”. Los seres humanos auténticos viven como piensan, los que quieren engañarse, piensan como viven
Fallo ese mismo fracasado y resentido que, sin conocer “ni papa” de lo que escribe, cometió el atrevimiento de embadurnar cuartillas remuneradas en dólares, con una notoria falsía e ignorancia, lo cual quedó en evidencia cuando sus soplones le llevaron a cometer un tremendo traspié al confundir el Río Jayaco con el Río Jagüey, principal fuente hídrica naciente en esta mina de agua que es Loma Miranda.
Fracasó ese mismo grupúsculo de vividores que, pluma en mano, se han metido a la piñata de repartos dadivosos, para que opinen y divulguen cuantos disparates le soplen y ellos repitan como pericos sus falsedades y mentiras.
Fracasaron quienes por la fuerza del dinero, cual Judas y verdugo contra el pueblo dominicano, se dedican, a pesar de su avanzada edad, a realizar el ridículo papel de meretrices.
Fallaron esos adulones por paga, quienes nunca tuvieron el coraje y el valor de exigirle un plan de remediación ambiental a esa misma transnacional minera que en todo su trayecto de más de 42 años de explotación inmisericorde de las montañas La Peguera, El Verde, Caribe, La Guardarraya, Fraser y Larga, en Monseñor Nouel y en Loma Ortega (La Vega), ha acumulado un enorme pasivo ambiental el cual supera el 80% de las aéreas minadas, como consecuencia de lo cual los registros de temperatura y de evapotranspiración se han incrementado de forma significativa en el Cibao Central, constituyendo una causa esencial en el cambio climático.
Fallaron esas sicofantes bocinas, todas pagadas, creyendo que mediante este traicionero método de desinformación podrían engañar a la sociedad dominicana de hoy día.
Para los mineros, depredar a Loma Miranda es un negocio particular, mientras que para nosotros, preservar dicha área es un símbolo de vida y prosperidad.
Falló la Falconbrige o Falcondo Xstrata Nickel al hacer caso omiso a las exigencias ambientales que le fueron hechas durante toda su presencia en República Dominicana, y falló porque apenas ha revegetado un 15% de las aéreas minadas, y con monocultivismo de las especies exóticas Casuarina equisetifolia y Acacia magium, despreciando el valor y la influencia de las especies forestales endémicas de las áreas minadas.
Ya nos suponemos cual habría sido la reacción del profesor Juan Bosch frente a elementos tan bajunos como estos.
Este mentiroso e ignorante debiera procurarse un retiro más digno y no terminar tan mal ante la organización política que lo catapulto a funciones para las cuales el no estaba preparado. Un profesional de la salud mental le vendría muy bien.
Ciertamente estamos muy preocupados ante la indiferencia que han mostrado los diversos titulares que ha tenido el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, ante la débil fiscalización frente a las operaciones de las empresas mineras, y más que todo por la negativa que ha mostrado la Falcondo Xstrata Nickel ante los requerimientos de depositar los fondos de la fianza ambiental en el Banco Central de la República Dominicana; pretendiendo marcharse del país y dejarnos un desastre ambiental de enorme proporciones y consecuencias para el futuro inmediato en las provincias del Cibao Central.
Ciertamente, la provincia de La Vega y con énfasis especial el municipio cabecera ha pagado un precio muy alto con la explotación minera sin control llevada a cabo en Loma Ortega, cuyos cráteres descapotados están situados a menos de 1 km del área urbana de una ciudad de más de 235,000 habitantes. Habiendo desaparecido cientos de manantiales y venas de agua que brotaban de esta área montañosa hasta el año 1988. Y el antiguo Río Pontón, convertido en un pobre arroyuelo contaminado y mugriento.
Que no le quepa la menor duda a estos ascensoristas y escobilleros mercenarios, ¡MIRANDA NO SE NEGOCIA¡
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