Juan Antonio Flores Santana nació el 3 de julio de 1927, en la comunidad de Boca de Licey, Tamboril, Provincia de Santiago de los Caballeros. Hijo de Faustino de Jesús Flores Alonso y Secundina Antonia Santana Évora, cuyo hogar se caracterizó por ser una familia cristiana, unida y estable. Procrearon diez hijos: Manuel, Máximo, José, Carlos, Julio, Jesús, Carmen, Antonia, Ladisláa y Juan Antonio, que fue el último. Fue bautizado el 20 de agosto del mismo año en que nació en la Iglesia San Rafael, Tamboril por el Rev. P. Viriato Cuevas. En esta misma Iglesia recibió el Sacramento de la Confirmación el 25 de mayo del 1934 de manos de Mons. Eliseo Pérez Sánchez.
Sus padres y sus primeros maestros, Rosa Edilia Ureña y Manuel Then, le enseñaron ejemplos de piedad, trabajo honesto y espíritu de servicio. Así como una esmerada educación en la virtud y la ciencia.
Desde muy temprana edad se sintió atraído por la Ecología, de tal manera que, en compañía de sus hermanos mayores exploraba los bosques, ríos y montañas de la Cordillera Septentrional.
El 26 de septiembre de 1941, ingresó al Seminario Menor Padre Fantino Falco, del Santo Cerro, La Vega, dirigido por los padres Jesuitas, a la edad de 14 años, junto con Mons. Roque Adames y los padres Benito Taveras, Juan E. González Bisonó y Luís Ramón Checo, entre otros. Allí cursó el bachillerato, estudió humanidades y latín, el cual habla y escribe correctamente. Posteriormente, al pasar al Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino, en Santo Domingo en enero del 1947, realizó estudios de Filosofía y el primer año de Teología.
En 1954 obtuvo el título de Licenciado, en Teología Dogmática, Magna Cum Laude, de la Pontificia Universidad de Comillas, Santander, España. En esta misma Universidad fue ordenado diácono transitorio, el 21 de diciembre del 1952, por Mons. José Eguino, obispo de Santander y de sacerdote el 12 de julio de 1953, por Mons. Pablo Gúrpide Beope, obispo de Sigüenza, España. Celebró su primera misa en la capilla de Las Apariciones de Nuestra Señora de Fátima, en Portugal. Se consagró, de modo especial, a la Virgen María, quien ha sido a través del tiempo su protectora y madre espiritual.
En 1954, por orden de monseñor Octavio Antonio Beras, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, fue a Roma a realizar estudios en la Pontificia Universidad Lateranense, inscribiéndose en la facultad “In Utroque Lure” en ambos derechos (Derecho Canónico y Romano). Al terminar el bachillerato en “Utroque Iure” y la licenciatura en Derecho Canónico, Magna Cum Laude, regresa a la República Dominicana, debido a un quebranto de salud.
El entonces Obispo de Santiago de los Caballeros, monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, nombró al recién llegado Padre Flores, Pro-Canciller, Encargado del Tribunal Eclesiástico y Administrador Parroquial de la Parroquia Santa Ana, en Navarrete. Durante este tiempo trabajó, además, en la investigación para su tesis doctoral en Derecho Canónico.
A los dos años de estar en el país, en 1958, por disposición de monseñor Polanco Brito, vuelve nuevamente a la Universidad de Comillas, Santander, a terminar la tesis doctoral en Derecho Canónico. Justo para esa fecha fallece su Santidad Pío XII, por lo que viajó a Roma para participar en la ceremonia de exequias.
Luego de velar los restos de Su Santidad Pío XII, continuó el viaje a la Pontificia Universidad de Comillas, España. Consciente de las urgencias pastorales en la Diócesis de Santiago de los Caballeros, aceleró el estudio y redacción de la tesis en Derecho Canónico, con la aprobación de sus profesores. Durante este tiempo limitó su vida al recinto universitario, la biblioteca y la capilla. Al año siguiente, en 1959, presentó la tesis cumpliendo con todos los requisitos académicos.
Al terminar la redacción final de la tesis, realizó una larga caminata a pie desde Comillas a San Vicente de La Barquera, aproximadamente 26 kilómetros ida y vuelta.
Al regresar al país, Mons. Polanco Brito lo nombró Canciller del Obispado, Presidente y Juez Instructor del Tribunal Eclesiástico y párroco de la parroquia Santo Cura de Ars, en Pueblo Nuevo, Santiago de los Caballeros. Desde 1963 a 1966 fue Director del Seminario Menor San Pío X y párroco de la parroquia de Licey al Medio, así como profesor de la Universidad Católica Madre y Maestra, recién fundada por el Episcopado Dominicano en 1962, de la cual ocupó el cargo de Vicerrector. Monseñor Flores falleció el 9 de noviembre del año 2014, a la edad de 87 años.
0 comentarios:
Publicar un comentario