Por Tony Balbuena
Bonao.- La muerte de la locutora y periodista Petronila Alberto, (Doña Hilda), acaecida la madrugada de este sábado, ha consternado a la sociedad municipal.
Alberto, falleció como consecuencia de un paro cardiaco.
La septuagenaria dama, recientemente se había graduado de licenciada en Comunicación Social en la Universidad Católica Tecnológica del Cibao (UCATECI).
Residía en el segundo nivel de la Plaza Raymond de la avenida Libertad de esta ciudad.
Condujo hasta su muerte, el programa “La Típica con Hilda”, a través de la emisora Tiempo 910 amplitud modulada.
Por décadas se desempeñó como profesora en varias escuelas del municipio de Maimón de donde era oriunda.
Trabajó para el periódico El Resplandor, donde escribía su columna, Maimón no tiene quien le escriba, y por más de una década realizó un programa informativo a través de Radio Bonao, junto al comunicador Emilio Aquilino Bidó de Piedra Blanca.
Se destacó como monitora de la homilía dominical de la Iglesia Nuestra Señora de Fátima, transmitida a través de Yuna Visión. Su timbre de voz clara, a pesar de su avanzada edad, siempre se mantuvo invariable.
Fue una incansable trabajadora de la Comunicación Social y solidaria mujer.
Procuró con insistencia ser pensionada como periodista por el Poder Ejecutivo, pero nunca pudo lograr ese objetivo.
Bonao.- La muerte de la locutora y periodista Petronila Alberto, (Doña Hilda), acaecida la madrugada de este sábado, ha consternado a la sociedad municipal.
Alberto, falleció como consecuencia de un paro cardiaco.
La septuagenaria dama, recientemente se había graduado de licenciada en Comunicación Social en la Universidad Católica Tecnológica del Cibao (UCATECI).
Residía en el segundo nivel de la Plaza Raymond de la avenida Libertad de esta ciudad.
Condujo hasta su muerte, el programa “La Típica con Hilda”, a través de la emisora Tiempo 910 amplitud modulada.
Por décadas se desempeñó como profesora en varias escuelas del municipio de Maimón de donde era oriunda.
Trabajó para el periódico El Resplandor, donde escribía su columna, Maimón no tiene quien le escriba, y por más de una década realizó un programa informativo a través de Radio Bonao, junto al comunicador Emilio Aquilino Bidó de Piedra Blanca.
Se destacó como monitora de la homilía dominical de la Iglesia Nuestra Señora de Fátima, transmitida a través de Yuna Visión. Su timbre de voz clara, a pesar de su avanzada edad, siempre se mantuvo invariable.
Fue una incansable trabajadora de la Comunicación Social y solidaria mujer.
Procuró con insistencia ser pensionada como periodista por el Poder Ejecutivo, pero nunca pudo lograr ese objetivo.
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