“Trujillismo como fenómeno político, no creo; ahora, cultura autoritaria, heredada fundamentalmente de las prácticas trujillistas, a lo que se adiciona la herencia caudillista dominicana de los tiempos de conchoprimo, todavía perviven en la sociedad dominicana algunas manifestaciones sociológicas”, planteó Balcácer.
Consideró que dichos vestigios de autoritarismo son débiles, pero los hay en la sociedad dominicana.
Balcácer, quien es presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, también habló sobre la sensibilidad en el abordaje del tema Trujillo y las restricciones que aún se mantienen contra la familia del dictador y la celebración de actos que promuevan el régimen (1930-61).
A su entender, es natural que exista, entre los descendientes de las familias que fueron víctima de la tiranía, la hipersensibilidad al tratar el tema.
“Hay que vivir regímenes dictatoriales para tú saber lo que es la represión, lo que es, por ejemplo, exterminar familias completas, como los Patiño, los Perozo, ahí fue tipo mafia, que no perdonaron ni siquiera a los niños, sin contar los que se oponían militantemente y de manera activa al régimen”, explicó Balcácer al ser entrevistado por George Rodríguez, Juan Taveras Hernández (Juan TH) y Ruddy González en el programa Interactivo Súper 7, por la estación La Súper 7 (107.7 FM).
Recordó que hay una ley que prohíbe la promoción de la dictadura y estableciendo el destierro de los parientes directos de Trujillo, pero considera que los nietos, de tercera generación, no tienen la culpa de lo que pasó en el país durante el régimen trujillista.
Puso en dudas que en el país pueda prosperar un movimiento político trujillista y dejó claro que no le molesta ni le preocupa de que haya familiares de Trujillo de tercera generación viviendo en el país.
Dominicanos aprenden a vivir en democracia
Para el historiador, a partir del desmoronamiento de la dictadura, tras la eliminación física de Trujillo, la República Dominicana comenzó a trillar por el camino de la construcción de la democracia y los dominicanos, por primera vez después de más de 30 años, comenzaron a experimentar nuevos tiempos, aprendieron a lo que era vivir en libertad, en un régimen de apertura, de pluralismo político.
Considera que con los pro y los contra, en estos 55 años que han sucedido a la muerte de Trujillo, se ha avanzado bastante. “Los dominicanos hemos aprendido como colectivo a vivir en democracia, a resolver nuestras diferencias dentro del marco jurídico y político de ese sistema”, agregó.
Balcácer considera que hoy, el reto que tiene la sociedad dominicana es, precisamente, preservar ese sistema y contribuir a perfeccionarlo de la mejor manera posible.
Fue utópico pensar en instaurar gobierno provisional
Balcácer hizo un esbozo de los acontecimientos que sucedieron el momento del tiroteo en fue herido mortalmente el dictador.
A su entender, el acto, ocurrido en la noche del 30 de mayo de 1961, representaba una primera fase del plan, que seguiría con la instauración de un gobierno provisional, pero el azar cambió el curso de los acontecimientos.
Como ejemplo de los factores que operaron en contra de los ajusticiadores, explicó que el chofer de Trujillo (Zacarías de la Cruz) salvó la vida y el atentado fue presenciado, en parte, por el general Arturo Espaillat, quedó muy mal herido Pedro Livio Cedeño.
“El atentado tuvo lugar eso de las 10:15 de la noche, y antes de las 11:00 de la noche ya había llegado al hospital militar Marión, un capitán herido de siete impactos que dijo ser Zacarías de la Cruz- ‘fui atacado, soy el chofer del jefe y el jefe no aparece’- entonces, a las 11:15, según un rastreo que yo pude hacer, ya Luis José León Estévez, esposo entonces de Angelita Trujillo, estaba enterado y estaban ya, camino al lugar donde se efectuó el ajusticiamiento y ahí encontraron el carro de Trujillo convertido en un colador de tantos impactos que tenía”, narró.
Agregó que en la escena también fue encontrada una pistola calibre 45, que en menos de media hora comprobaron que pertenecía a Antonio de la Masa y un automóvil abandonado, el único Mercury que había en el país, propiedad de Salvador Estrella Sadhalá. Fuente 7Dias.com
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