Por Juana F. Rodríguez
Es una provincia paradisíaca, en la cual el
visitante, nacional o extranjero, está invitado a disfrutar de su inmensa
belleza natural, museos y otros atractivos
Ubicada en la región norte del país, a unos 81 kilómetros
del Distrito Nacional, Monseñor Nouel fue declarada provincia ecoturística en
el año 2004, ya que la naturaleza le dio la gracia de ecosistema de gran valor
para la conservación adecuada y sostenible de la biodiversidad.Bonao, su
municipio cabecera, acoge parte de los principales atractivos que tiene la
provincia, entre ellos los ríos Yuna, Juma, Fula, Jima; sus concurridos
balnearios de Fula y Masipedro; los saltos de Jima, y museos como el de La Voz
del Yuna, el del maestro Cándido Bidó y la Casa Museo Tiburcio.
La labor que realiza el Ministerio de Turismo en esta
zona es digna de destacar, pues se empeña a fondo para que el visitante conozca
cada rincón de la provincia que abre las puertas para el turista que visita la
región norte del país.
Cuando inicia el recurrido por la provincia Monseñor
Nouel, se hace necesario hacer una parada en uno de los tantos paradores que
están en la vía antes de llegar a Bonao, donde el visitante puede escoger entre
una comida típica hasta los mejores quesos de hoja y una variedad de dulces.
Pero además, puede disfrutar de una buena vista con
las alfombras artesanales en Piedra Blanca, una creación que se ha convertido
en una expresión popular de la provincia.
Bonao también se identifica por su carnaval, cuya
importancia se debe por ser una de las actividades más creativas y mejor
organizadas que se realiza a nivel nacional.
Para el presidente del Consejo de Desarrollo Ecoturístico
de la provincia, José Acosta, el ecoturismo tiene cada vez un auge sostenible a
nivel mundial de un crecimiento de un 12%.
“En Bonao hay un turismo variado, por eso decimos que
Bonao lo tiene todo. Es el lugar donde el turista puede practicar cualquier
tipo de deporte como escalar montaña, realizar torneo de pesca, montar a
caballo, entre otros deportes más”, expresó.
En el área de la comunicación, hay que destacar que
en el 1942 Bonao se inscribe en los acontecimientos culturales y artísticos más
significativos del país, como narra Francisco Batista en su libro “Historia de
Bonao”, pues en esa fecha surgió “La Voz del Yuna” convertida más tarde en “La
Voz Dominicana”, “entidad de radio y televisión llena de triunfos en los
aspectos del desarrollo del país”.
Sus museos
En la plaza de la Cultura de Bonao se encuentra el
museo del Maestro Cándido Bidó, un escenario maravilloso para quienes prefieren
recrearse la vista con los mejores cuadros.
Para hablar de ese museo hay que referirse a la “Fundación
Bonao para la Cultura” que busca proyectar y educar los valores y conocimiento
en el campo de las artes y la cultura.
En esta fundación operan varias áreas de cultura
entre ellas el museo taller del Maestro Cándido Bidó, artista oriundo de esta
ciudad de Bonao y quien, luego de triunfar en su carrera y como una forma de
retribuir a su pueblo y a su país, trasladó hasta esa provincia, la academia
artística privada que había mantenido por muchos años en Santo Domingo. El
museo fue concebido para alojar las obras del maestro Bidó. Fue construido en
el 1995 y concluido en el 2004.
La Voz del Yuna
Otro museo para visitar y conocer parte de la
historia del país es “La Voz del Yuna” emisora y museo cultural”, ubicado en la
calle 16 de Agosto, esquina avenida Gregorio Luperón.
Allí el visitante puede conocer la historia de la
radio en el país, rememorando música y vivencias por la estación donde pasaron
grandes artistas nacionales e internacionales entre los años 1942 y 1946. Esa época
marcó, además, el inicio de la televisión en el país.
En el recorrido por el museo se rememora la historia
de la radio en República Dominicana: las personalidades que allí se dieron
citas, objetos personales e instrumentos de éstas y otros no menos importante
de la época, así como la Sala del Recuerdo, en la cual se explica mediante un
video el significado del museo para la provincia.
También hay que mencionar “El Casino del Yuna”,
fundado el 12 de enero del 1926, una casona de estilo victoriano con un
importante valor histórico y cultural, que en su momento fue el punto de
encuentro de la alta sociedad de Monseñor Nouel.
La casa Museo de Tiburcio es uno de los destinos para
conocer, pues su propietario, el artista plástico Cristian Tiburcio, convirtió cada
objeto en una obra de arte, igual que la casa misma.
También no se puede dejar de visitar la galería de
arte Valentín, que opera como un centro cultural donde los niños tienen la
oportunidad de descubrir sus talentos y hacer cursos de manera gratuita.
La galería está ubicada en el kilómetro 90, frente al
típico Bonao de la autopista Duarte. Este espacio proyecta el trabajo estético
que se desarrolla en pintura, dibujo, escultura y la cerámica, y también se
trabaja en el arte reciclado, donde a partir de una pieza inservible se hace
una obra de arte.
Saltos y balnearios
La provincia tiene tesoros naturales para disfrutar,
y uno de ellos son los balnearios y sus charcos donde su fresca agua es el
encanto del lugar. Así son Saltos de Jima, lugar rodeado de una rica vegetación,
el cual es visitado por unas dos mil personas al mes, de acuerdo con la oficina
local del Ministerio de Turismo.
Para llegar al primer salto hay que recorrer 1.8 kilómetros
por un sendero preparado para apreciar los diferentes charcos de los que
disfrutan los turistas. El balneario Masipedro es un excelente lugar que le
ofrece al turista disfrutar de su agua fresca en cualquier época del año.
Paraíso Solymar
Cuando de disfrutar en familia se trata y donde la
diversión y la recreación sean el objetivo número uno, Paraíso Solymar es ese
lugar perfecto para elegir.
Con una capacidad para más de quinientas personas,
Paraíso Solymar es un encanto que incluye una variedad de aves que hacen honor
a su nombre.
Es un lugar perfecto para la celebración de cumpleaños,
bodas, conferencia o simplemente llegar allí y pasar un día para disfrutar de
un ambiente sano y del jardín temático.
El complejo turístico tiene área para niños, piscina,
presentaciones artísticas, juegos de mesa, bingo, entre otros.
Pero lo más interesante son los “combos” o paquetes
que le ofrecen al visitante, que van desde la entrada al lugar y el plato del día,
por 350 pesos, hasta desayuno, bufete y una picadera personal por 775 pesos.
Otro lugar para descansar y recrearse en esta
provincia es el Rancho Don Soto, un proyecto en desarrollo para ser convertido
en un club vacacional pensado en quienes disfrutan de los “caballos de paso higüeyanos”
o entrenar para hacer un recorrido.
El rancho ofrece diferentes tipos de actividades
tanto para niños como para adultos, donde su intención es que el visitante
pueda pasar sus días de esparcimiento en un ambiente agradable.
Por varios años este complejo realiza una feria
ecoturística, cultural y deportiva, con un programa variado.
Un lugar especial para disfrutar en familia
Los restaurantes son parte de los lugares acogedores
que ofrece esta provincia, donde la familia es el punto principal para pasar un
momento agradable, ya que se le brinda un espacio donde la pesca es el
atractivo. Lo normal del “Proyecto Ecoturístico El Anzuelo” es llegar y
dirigirse a los estanques para elegir el pescado que desea consumir o
simplemente llevárselo a un precio cómodo. Este restaurante está rodeado de un área
completamente natural y alejada de lo que es el ruido de la ciudad. Otro lugar
para visitar es el hotel Guacamayos, una estructura ecológica que le brinda la
oportunidad al turista de alojarse en un ambiente puramente natural, donde se
puede deleitar con la variedad de aves que tiene, y donde figura el guacamayo. El
hotel es un empuje a la economía de esa provincia, ya que integra en todos sus
trabajos a los habitantes de esa provincia. El Caribe
0 comentarios:
Publicar un comentario