Por: Edelvis García Herrera
Violando todas las normas legales y ambientales, el señor Wilton Mercedes, propietario de la contaminante empresa Loncha Gas, movió desde la parte trasera donde se encuentran sus instalaciones, hasta casi a la orilla de la carretera Mayobanex Vargas, antigua La Salvia. Esto es después de haberle mentido a la comunidad, a los Bomberos y a la Defensa Civil, informándoles que lo que construía allí eran oficinas y residencias.
Loncha Gas, donde
se encontraba constituía un
explosivo que ponía en peligro las vidas, pues hay una cantidad de tanques que sobrepasan los
dieciocho(18), además de un taller de
reparación, soldadura y otras locuras;
imaginemos que ahora el negocio se
encuentra casi al borde de la carretera.
Imprudencia e irresponsabilidad del señor Mercedes,
que al
instalarse a 65 metros del play de La Salvia, lugar en donde se forman
en el béisbol una enorme cantidad de niños y jóvenes en quienes sus padres
tienen cifradas sus esperanzas. De igual forma, Locha Gas, está a unos 50 metros del residencial Shamar,
a unos 300 del Club Falcondo y a 250 del Centro Educacional Bonao; a 20 metros
de una pequeña población que habita en el Callejón del Queso, y a menos de 200
metros de un populoso sector de La Salvia.
El Ministerio de Industria y Comercio establece que
este tipo de establecimiento debe ubicarse a 700 metros de asentamientos
humanos, iglesias, escuelas, plays…; y
se hace necesaria la aprobación además de Medio Ambiente, la Defensa
Civil, Cuerpo de Bomberos, Planeamiento Urbano, y completar los trámites del
formulario MIC-MOO11, que entrega la
Consultoría Jurídica, para instalarse o moverse.
Precisamente, el 2 de julio del año 2012,
Planeamiento Urbano del Ayuntamiento Municipal
prohibió la construcción de la nueva
envasadora, y ordenó su paralización
inmediata. Pero el señor Wilton desobedeció
la orden judicial.
El intento de conceder un permiso de traslado de
Loncha Gas, nos llevó ante la opinión pública
nacional, y pusimos en movimiento a la comunidad y todas nuestras
capacidades de lucha; manteniendo la
prohibición por años; pero en Semana Santa, ante un descuido de los moradores y
la inexistencia de grupos organizados, el señor Winton Mercedes, dio un palo
acechao que desnuda la complicidad, la podredumbre, y la corrupción de las autoridades ambientales.
Sin embargo, a despecho de la traición y la trampa
del enanismo mental del señor Mercedes, al instalarse en un lugar no apropiado,
esa actitud que burla a la comunidad,
nuevamente nos obliga a retomar la lucha en contra de su explosivo
denominado Loncha Gas.
0 comentarios:
Publicar un comentario