Santo
Domingo.- Hoy se conmemora el 53 aniversario del inicio de la Revolución de
Abril de 1965, uno de los hechos más relevantes y que representa un antes y un
después en la historia reciente de la República Dominicana.
El
conflicto inició cuando un grupo de oficiales jóvenes del ejército y la policía
se propuso restaurar el gobierno constitucional del presidente Juan Bosch,
primer gobierno elegido democráticamente en las urnas tras el ajusticiamiento
del dictador Rafael Leónidas Trujillo y que había sido derrocado en septiembre
de 1963 por las Fuerzas Armadas Dominicana.
Motivos
El
gobierno de Juan Bosch fue en gran medida una rareza en la historia dominicana
en ese momento: unas elecciones libres, un gobierno liberal, democrático, que
expresó su preocupación por el bienestar de todos los dominicanos,
especialmente los de circunstancias modestas, aquellos cuyas voces nunca antes
habían sido realmente escuchadas en el Palacio Nacional.
En
abril de ese año una nueva constitución garantizaba los derechos civiles e
individuales y respaldaba el control civil de los militares.
El
nuevo documento otorgaba libertades que nunca se habían conocido en el país; se
declaraba algunos derechos laborales, así como a sindicatos, fueron tomadas en
cuenta también las mujeres embarazadas, las personas sin hogar, la familia, los
niños y los jóvenes, los agricultores y los hijos ilegítimos.
Estos
y otros cambios, como la reforma sobre la posesiones de tierra, golpeaba a los
terratenientes conservadores y militares, sobre todo cuando se yuxtapuso en
contra de tres décadas de autoritarismo somnoliento bajo el régimen de Trujillo.
La
jerarquía de la Iglesia Católica también reprochó el carácter laico de la nueva
Constitución, en particular la disposición de la legalización del divorcio. La
jerarquía, junto con la cúpula militar y la élite económica, también temían la
influencia comunista en el país, y advirtieron de la posibilidad de “otra Cuba”.
El resultado de esta preocupación y la oposición fue dar un golpe militar el 25
de septiembre de 1963.
El
golpe de Estado efectivamente negaba las elecciones de 1962 mediante la
instalación de una junta civil, conocida como el “Triunvirato”, dominada por
los remanentes Trujullistas.
El líder
inicial del Triunvirato fue Donald Reid Cabral. El Triunvirato no logró establecer
su autoridad sobre las facciones conservadoras, ni dentro ni fuera del ejército,
tampoco convenció a la mayoría de la población de su legitimidad.
La
insatisfacción generalizada con Reid y su gobierno, junto con las lealtades
hacia el persistente Bosch, produjo una revolución el 16 de mayo.
La
guerra civil
La
vanguardia de la revolución de 1965, los perredeístas (miembros del PRD) y
otros partidarios de Bosch encabezados por Francisco Alberto Caamaño, se
llamaron constitucionalistas (en referencia a su apoyo a la constitución de 1963).
El movimiento contó con algunos oficiales militares jóvenes entre sus filas.
Una
combinación de militares reformistas y aguerridos combatientes civiles salieron
a las calles el 24 de abril, tomaron el Palacio Nacional, e instalaron a José Rafael
Molina Ureña como presidente provisional.
La
revolución tomó la dimensión de una guerra civil, cuando las fuerzas
conservadoras del ejército, dirigidas por el general Elías Wessin y Wessin,
devolvieron el golpe contra los constitucionalistas el 25 de abril.
Estas
fuerzas conservadoras se autodenominaron leales. A pesar de los ataques con
tanques y bombardeos aéreos por las fuerzas leales, de todos modos, los
constitucionalistas mantuvieron sus posiciones en la capital, y extendieron el
conflicto para asegurar el control de todo el país.
Ocupación
estadounidense de la República Dominicana (1965-1966)
El 28
de abril, los Estados Unidos intervinieron el país. El presidente Lyndon B. Johnson
envió una fuerza que ascendía a 20,000 militares, para garantizar la seguridad
en Santo Domingo y para restablecer el orden.
Johnson
había actuado con la firme creencia de que los constitucionalistas estaban
compuesto por comunistas y que por lo tanto no se podía permitir que llegaran
al poder.
La
intervención fue concedida en cierta medida debido a una aprobación hemisférica
con la creación de una fuerza de paz auspiciada por la OEA, la cual complementó
la presencia militar estadounidense en la República Dominicana.
Un
inicial gobierno provisional fue dirigido por uno de los asesinos de Trujillo,
Antonio Imbert Barrera, más tarde, Héctor García Godoy asume la presidencia
provisional el 3 de septiembre de 1965. Algunos enfrentamientos violentos entre
legitimistas y constitucionalistas continuaron de forma esporádica ya que, una
vez más, las elecciones fueron organizadas.
0 comentarios:
Publicar un comentario