El entusiasmo del líder
norcoreano Kim Jong Un por las selfis, el orgullo de Donald Trump por su auto
blindado, la euforia del presidente de Estados Unidos al calificar la cumbre
como “un día grandioso” en la historia mundial… Sin dudas el encuentro
Trump-Kim dejó varias perlas.
Devolver a los soldados a casa
En una conferencia de prensa
posterior a la cumbre que duró más de una hora, Trump dijo que quería traer a
casa a los aproximadamente 30.000 soldados estadounidenses que están
actualmente estacionados en Corea del Sur.
Retomando un tema que había
criticado en la campaña presidencial, pero que preocupa a los aliados en Corea
del Sur y Japón que dependen de la defensa estadounidense, Trump dijo: “Quiero
sacar a nuestros soldados. Quiero traer a nuestros soldados a casa”.
También pidió un alto unilateral
a los ejercicios militares estadounidenses “muy provocadores” con Corea del
Sur, alegando que eran “muy caros” y que Estados Unidos paga por “la gran
mayoría de ellos”.
– Insomnio en Singapur –
Esto de las cumbres es un trabajo
duro y Trump afirmó que “no había dormido en 25 horas” durante su estancia en
Singapur, que duró poco menos de 48.
El presidente de Estados Unidos
tuvo una agenda pública inusualmente ligera la víspera de la cumbre y se
refugió en su hotel toda la tarde hasta la noche, aunque, por supuesto, empezó
a tuitear desde muy temprano el día D e incluso mientras se dirigía a la
esperada cita.
Kim también demostró ser una
secreta ave nocturna, sorprendiendo a los espectadores en Singapur cuando
partió sin previo aviso a merodear los lugares de interés de la ciudad en plena
noche, acompañado por una horda de asistentes y oficiales de seguridad.
– Air Force Un –
Antes de la cumbre, varios
comentaristas se preguntaban cómo Kim, renuente a los aviones, iba a llegar a
Singapur. Desde su arribo al poder en diciembre de 2011 no había realizado
ningún viaje larga distancia como éste.
Al final, simplemente agarró
vuelo bajo el ala del presidente chino Xi Jinping en un Boeing 747 de Air
China, una decisión sorpresiva dada la insistencia de Corea del Norte en ser
autosuficiente.
Kim Jong Un tiene un avión que
habría podido conducirlo hasta Singapur, pero se trata de un viejo aparato de
fabricación soviética, cómicamente apodado “Air Force Un”, aunque informes
aseguran que su hermana y su asistente Kim Yo Jong viajaron en ese avión a
Singapur.
– Las prometedoras playas de
Corea del Norte –
Según el antiguo promotor de
hoteles Donald Trump, las playas de Corea del Norte ofrecen buenas
oportunidades… y dio una razón algo siniestra para explicar cómo sabía eso.
“Tienen playas estupendas”, dijo.
“Lo ves cada vez que están explotando los cañones en el océano. Yo digo, ‘mira
esa vista’. ¿No podría ser eso un gran condominio? Le dije: “En lugar de hacer
eso, podrías tener los mejores hoteles del mundo”.
“Piénsenlo desde una perspectiva
inmobiliaria. Corea del Sur y China, y ellos tienen la tierra en el medio”.
– La estrella del selfi –
Kim culminó meses de ofensiva
diplomática al posar para una selfi pública por primera vez, muy lejos de su
imagen habitualmente muy cuidada.
La foto de un sonriente líder
norcoreano, tomada y publicada en línea por el ministro de Relaciones
Exteriores de Singapur, Vivian Balakrishnan, asombró a los usuarios de las
redes sociales.
Sin embargo, no todos estaban
impresionados.
“¿Vale la pena tomarse una foto
con un tirano? Es tu vergüenza”, dijo un usuario @huangyonghua.
– Cuestión de talentos –
Atrás quedaron los días de
“pequeño hombre con cohete” y “cachorro enfermo”, descalificativos que Trump
utilizó hace unos meses para su compañero de cumbre.
Ahora Kim fue elogiado como “muy
talentoso”, “muy buen negociador” y recurriendo a superlativos reservados en
general a los aliados.
Trump se declaró además dispuesto
a invitar a Kim a la Casa Blanca y no descartó a viajar “llegado el momento” a
Pyongyang. Se jactó de su automóvil presidencial blindado que le mostró
orgulloso al líder del norte. AFP
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