POR JOSE ALTAGRACIA NUÑEZ
(Crucito)
En la construcción de la presa del Alto Yuna
se gastarían millones de pesos, recursos que es mejor invertirlo en los
renglones de salud, alimentación, educación y medio ambiente. Los argumentos de
los defensores de este proyecto es con el objetivo de abastecer de agua a las
poblaciones de Santo Domingo, La Vega, Salcedo, Moca y San Francisco de Macorís.
Estas opiniones no me convencen, pues las aguas del Yuna abastecen a la presa de Rincón
mediante el canal de Masipedro-Cañabón, donde el Estado Dominicano mediante el
Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (HIDRHI) gastó más de 112 millones
de pesos en su reparación.
La presa
del Alto Yuna no se debe construirse porque es el “Túnel de la Muerte”, obra
que se opuso esa gran mujer defensora de la naturaleza, hija de Bonao, la
revolucionaria Aniana Vargas.
El dirigente del
Partido Revolucionario Moderno PRM, Luis Abinader establece que el problema de
agua potable en Santo Domingo se resuelve con la construcción con la presa del
Alto Yuna y no reconoce la existencia en la capital dominicana de los ríos
Ozama, Isabela, Haina, Manoguayabo, que administrando sus recursos hídricos
abastecería esta ciudad con la construcción de la presa de Madrigal o
quitándole la sal mediante tecnología a las aguas del Mar Caribe.
Los espacios que ocupa la presa del Alto Yuna
deben reforestarse con cacao, café, caoba y coco o cualquier planta nativa de
la zona. Asimismo planteamos el
aprovechamiento de las aguas de las fuentes acuíferas de la Cordillera Central,
en el espacio comprendido desde el Hoyo del Pino hasta donde confluyen los ríos
Yuna y Blanco, en este espacio se puede construir un embalse, e instalar una
casa de máquina para la producción de energía eléctrica para abastecer de agua
el municipio de Bonao.
También se puede construir la presa de Masipedro
en Cabilma Clara la que serviría de abastecimiento de agua a la parte norte de
Bonao, con la edificación de una casa de máquinas para la producción de energía
eléctrica en Masipedro y Yuna, por tanto estos dos ríos tienen semejantes
caudales de agua, por tanto debe construirse esta obra.
Damos estas ideas con
la intención sana para que las obras del Estado se realicen de manera satisfactoria
y transparente en beneficio de la República
Dominicana, no como hacen individuos y empresas que nada más piensan en su
provecho personal y en sus ganancias millonarias, olvidando el bienestar,
progreso y desarrollo de nuestra patria.
La presa del Alto Yuna
no se debe construir porque nuestro Bonao, necesita sus aguas, así las presas
de Rincón y Hatillo. Una posible
solución al problema del agua de cualquier población, es la construcción de
pozos tubulares para la extracción de agua subterránea con suficientes
minerales favorable para la salud y bienestar de la sociedad en general.

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