En el corazón de la República Dominicana se desarrolla la dramática historia de la recuperación de tierras.
Carlos Rodríguez, un agricultor diligente, piensa en las hectáreas que alguna vez fueron estériles y que administró durante décadas.
Hoy, la colina está adornada con cedros, pinos criollos y cipreses, lo que demuestra la eficacia del proyecto de restauración de la cuenca del río Yaque.
Hace 15 años, Dulce María Fabián y Yakaira Rodríguez fueron pioneras en la revitalización de una zona que alguna vez estuvo desierta
Este programa, parte del Plan para el Desarrollo de la Cuenca del Río Yaque del Norte (Plan Yaque), está reescribiendo la historia de la degradación ambiental.
Perspectiva histórica: equilibrio entre los bosques y los medios de vida
Hace siglos, las tierras naturales de Don Franklin y El Negro estaban sujetas a las necesidades de una población en expansión. La República Dominicana vivió un período de “roza y quema”, una migración desesperada al campo para sobrevivir.
Sin embargo, esto dio lugar a prácticas insostenibles, con una degradación de la tierra que alcanzó un asombroso 50 por ciento en 2015.
Humberto Chaco, el visionario detrás del Plan Yaque, se dio cuenta de la necesidad de revertir la tendencia: “Las montañas quedaron desnudas; teníamos que hacer algo”.
Plan Yaque: uniendo ecología y economía
El Plan Yaque, fundado en 2009, reúne a 30 organizaciones para conservar la cuenca del río Yaque, el sustento de la República Dominicana.
La sencillez del plan reside en convencer a los propietarios de tierras de que la reforestación no es sólo una necesidad ecológica sino también beneficiosa para su bienestar.
Humberto Chaco, cuando viaja por el país, promueve el enfoque impulsado por la comunidad: “Somos como sacerdotes evangelizadores”.
El argumento convincente se centra en el acceso inconsistente al agua , que es una preocupación crucial para los agricultores dominicanos.
Dulce María Fabián Ortiz relata su experiencia a la hora de transmitir los beneficios a largo plazo a los propietarios de tierras: “Garantizar el agua en 10 o 15 años les hace pensar de forma más racional”.
Recuperación de tierras: un triunfo dominicano
En 2019, el Plan Yaque y otras iniciativas ambientales han restaurado el 18 por ciento de las tierras dañadas , lo que lo ubica como la segunda recuperación de tierras más grande de América Latina.
A pesar de que hay pocos datos comparables, el resultado es impresionante, como observa Andrea Meza de la CNULD: “Es un ejemplo de que la degradación del suelo se puede revertir sin un declive económico”.
El PIB de la República Dominicana, que alcanzó los 89 mil millones de dólares en 2019, disipa el mito de que la protección ambiental sofoca el progreso económico.
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