La Prensa De Ahora TV HD - EN VIVO 24/7

Mujeres y niñas son abusadas en las carpas en Haití

Por Felivia Mejía

Puerto príncipe, Haití. El hacinamiento, la oscuridad, la pobreza y desesperación que lleva mucha gente a la violencia favorece que las mujeres sean víctimas del abuso sexual o sucumban a la prostitución para obtener dinero.
Carlos Jean-Charles, asentado en los campamentos próximos a la sede del gobierno, denuncia que en las noches no hay iluminación y que ni la policía ni otro organismo internacional de orden vigila la zona. “No sé porqué no vienen por aquí, parece que tienen miedo. Hay gente que anda con cuchillos y armas y te roba lo poco que tienes; buscan pleitos. No hay seguridad”, explica.Cuando se le pregunta sobre la situación de las mujeres, Jean-Charles expresa que niñas de nueve años se prostituyen para llevar dinero a sus padres y que las mujeres sufren violaciones sexuales.Es difícil encontrar víctimas que deseen hablar de esa crueldad. Las mujeres temen hacer declaraciones porque aseguran que luego sus agresores las golpean, las encañonan con pistolas y las amenazan con matarlas si denuncian los casos.“Si quieres comer mañana tienes que ofrecer sexo esta noche”, dice Bernardette, una muchacha de 17 años, de cuerpo fornido y grandes ojos marrones que oculta cuando se refiere al tema.Un cliente, dice, puede pagar entre 80 y 100 pesos haitianos (unos dos dólares) que le serviría para comprar una libra de arroz (35 gourdes), una libra de habichuelas (35 gourdes), una libra de aceite (15 gourdes) y un par de funditas de agua (5 gourdes).La queja en muchos campamentos es que las patrullas de organismos internacionales sólo pasan por algunas calles que no son peligrosas, sin detenerse al menos por un momento.Haití tiene su propia Policía y también cuenta con brigadas de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas, que se instaló en 2004 y cuenta con más de 9,000 efectivos, entre policías y militares, de unas 50 nacionalidades diferentes. Son conocidos como los “cascos azules”. En las calles de la ciudad se observan patrullando frecuentemente y apostados en algunas esquinas.Diferencia. La situación no es común a todos los campamentos. Existen algunos que cuentan con orden propuesto por los mismos refugiados en procura de una convivencia lo menos trágica posible. Uno de ellos se ubica en la zona de Cahamaga. Aquí existe un comité que se ocupa de vigilar que no haya robos, agresiones y de mediar entre conflictos.