POR RUDDY DOTEL
Es alarmante el nivel de actividades delictivas
que suceden en Bonao, tanto así que este problema social se le ha ido de las
manos a los agentes policiales y militares, dejando desprotegidos a los
residentes de este hermoso valle, al extremo de ser en este momento víctima de
una delincuencia criminal, que anda al asecho de día y de noche para
despojarnos de nuestras pertenencias.
Andamos temerosos y preocupados cuando salimos a
las calles y hasta sentimos inseguridad en nuestro hogar, pues estos
depredadores tienen por costumbre eligir a su víctima sin importar
utilizar en la mayoría de las veces el recurso de violar el derecho de la
vida.
"Delincuentes desarmados con fines de
robarles, le quitaron la vida al joven Julio César Acosta Aquino (Freddy
Guacamayos), en la comunidad de Villa Altagracia, durante un atraco,
donde también resultó herido el ex teniente de la policía Carmelo Jiménez
Espinal". Freddy quien trabajaba como cobrador de la Factoría
Rodríguez, residía en la calle José Martí casi esquina México de esta ciudad.
Antes los claros desafíos, reconocemos que la
delincuencia es un fenómeno complejo por las causas familiares, psicológicas,
sociales y biológicas que la producen, entendemos que es un problema que se
incrementa cada día, sin embargo el Estado no da señales claras como guardián
del orden, la seguridad y la paz que merecemos los ciudadanos, en tal
sentido demandamos a nuestras autoridades trabajar las 24 horas del día, para
reducir así a su mínima expresión este cáncer social que nos golpea con rudeza.
Esperamos que se pongan las pilas los que gobiernan este país...
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