Por Ruddy Dotel
La inseguridad que vive Bonao es preocupante y
alarmante, por el alto nivel de delincuencia que se viene registrando en esta sociedad
en los últimos años, con la pobre y nula protección de nuestras autoridades.
Estamos viviendo con mucho temor, miedo y en un
estado de inseguridad hasta en nuestro hogar y más aún cuando caminamos por las
calles, pues podemos ser víctima fácil de un delincuente en un asalto, atraco o
sufrir una herida mortal.
El problema de la delincuencia no está en la sábana,
es un mal que hay que buscarlo en la exclusión social, desempleo, tráfico y
consumo de sustancias prohibidas, hambre, corrupción entre otros males sociales.
Ahí es donde está la raíz, la enfermedad de la
delincuencia y es por donde deben empezar las autoridades a trabajar todos los
días, para disminuir los actos delictivos que incrementa un sentimiento de
desamparo entre los ciudadanos, que dicen sentirse sin protección ante la
creciente inseguridad, tras el remolino de criminalidad, robos, asaltos y
atracos en Monseñor Nouel.
Vamos a resolver los actos delincuenciales con más
empleo, reducir el hambre, la corrupción, más salud, más educación, más inclusión
social, menos drogas, y en término general fortalecer nuestras instituciones
judiciales, legislativas y gubernamentales, pensando siempre en el desarrollo y
progreso de nuestro país.
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