(I DE II)
Por: Edelvis GH
El Himno Nacional,
autoría del puertoplateño Emilio Prud`homme, a menudo se canta sin entender su
significado; sin analizar las hermosas historias narrada en él.
1: Quisqueyanos
valientes, alcemos/ Nuestro canto con viva emoción /Y del mundo a la faz
ostentemos/Nuestro invicto glorioso
pendón.
El autor del Himno hace un llamado a los de Quisqueya a
cantar con entusiasmo.
La faz es la cara o
el envés de algo. No es casual lo de antifaz. Y el poeta, desde esta nación, pide mostrar su
bandera invencible a la faz del planeta.
2: ¡Salve! el pueblo
que intrépido y fuerte. / A la guerra a
morir se lanzó, / Cuando en bélico reto de muerte/ Sus cadenas de esclavo
rompió.
Bélico: relativo a la
guerra. Bravo pueblo, con fervoroso deseo independentista.
3: Ningún pueblo ser libre merece/ Si es esclavo,
indolente y servil; /Si en su pecho la llama no crece/ Que templó el heroísmo
viril: / Mas Quisqueya la indómita y brava / Siempre altiva la frente
alzará/Que si fuere mil veces esclava/ Otras tantas ser libre sabrá.
No merecemos la
libertad si no nos arde el entusiasmo patriótico, opuesto a toda dominación; si no se es capaz de
recobrar la libertad cada vez que
se necesite.
4: Que si dolo y
ardid la expusieron/ De un intruso señor al desdén. / Las Carreras! Beler!
…campos fueron/ Que cubiertos de gloria se ven.
Dolo es fraude,
engaño…; ardid es maña para lograr algo.
Claro: por las mañas y complicidades de malos dominicanos con los
haitianos, peligró a la patria, y entró
el intruso. Pero las duras batallas triunfantes, les dieron una lección.
5: Que en la cima del
heroico baluarte/ De los libres el verbo encarnó /Donde el genio de Sánchez y
Duarte /A ser libre o morir enseñó.
Aquí se refiere al 27
de febrero del 1844, cuando un grupo de dominicanos, desde el baluarte de la
Puerta del Conde, lanzó el Grito de Independencia.
6: Y si pudo
inconsulto caudillo/De esas glorias el brillo empañar, / De la guerra se vio en
Capotillo/ La bandera de fuego ondear.
El caudillo tirano es
Santana, quien sin consultar empañó
nuestras glorias al entregar el país a España. Pero el grito de
Capotillo, en Dajabón, el 16 de agosto
de 1863, inicia la Restauración,
ondeando furiosa y ardiente nuestra bandera.
7: Y el incendio que
atónito deja/ De Castilla al soberbio león / De las playas gloriosas le aleja
/donde flota el cruzado pendón.
Castilla y Aragón,
los dos reinos más importantes durante la colonización, y la España imperial tenía de símbolo un león, al que
Prud`homme llama soberbio, pues
maltrataba, humillaba al pueblo y se
creía invencible. Sin embargo, los invasores, que se alejaron de estas
playas el 12 de julio de 1865, les dejó sorprendidos el incendio, cuando el restaurador Gaspar Polanco, decidió prender a Santiago,
en septiembre de 1863, hecho vital para el triunfo patriótico, bajo el cruzado pendón, en alusión a la cruz en nuestra bandera.

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