Por: Richard Simé
Martes 23 de abril año 2013. Por milésima vez la ciudad de Bonao amanece bajo la tensión de una jornada de protesta. Jornada convocada por arquitectos del desorden, disfrazados dirigentes populares, que lejos de buscar reivindicaciones sociales para el bien colectivo, la historia nos ha enseñado que el fondo de sus actos obedece ciegamente a su necesidad de connotación social, a los lineamientos políticos partidistas, incluso a problemas personales y ni hablar de los intereses económicos. Lamentablemente estos espectros del desorden nos siguen representando como nuestros defensores ante los males que nos aquejan como sociedad.
Lo más triste es que en el afán por conseguir lo mejor sucede lo peor y, en medio de reclamos vacíos, solo pierden madres a sus hijos, esposas a sus maridos, luto en las familias. Ese es el precio de estas tontas jornadas de protesta, tragedias por todos lados ante la mirada escéptica de unos capitalistas empedernidos simuladores de marxismo izquierdista que se hacen llamar defensores del pueblo.
Los ciudadanos hemos dejado que la voz que clame por la solución a nuestros problemas sean montones de basura pestilente, neumáticos incendiados, árboles tristemente derribados que de nada sirven, salvo que para afear nuestro entorno. Es ilógico que sean los rechazados por la sociedad los que nos representen en la lucha cívica por el bienestar común.
Nuestras reivindicaciones ciudadanas son reclamadas por los que menos poder moral y cívico poseen para esta acción, ya que esos kamikazes descerebrados que lanzan piedras a los negocios no pagan impuestos, la mayoría no estudia, pocos son los que tienen un empleo. Estos ciudadanos inservibles son objetos usados para la ejecución de los planes mal sanos que llevan a cabo estos mediocres líderes populares que nos gastamos; que en vez de ofrecer soluciones bien pensadas y sustentables solo propician el deterioro del medio ambiente y la destrucción de la propiedad del estado (semáforos, contadores, lámparas…) Entonces, ¿Usted va a permitir que sean gusanos sociales los que le representen?
Desde pequeño he escuchado dos cosas, que las palabras se toman por quien la dice y que nuestros actos hablan por nosotros. De manera que, si dejamos que esta lucha ciudadana siga siendo encabezada por los afásicos de nuestra sociedad, la población seguirá emitiendo demandas vacías y la colectividad continuará sin ver los resultados de tanta movilización para mejorar las condiciones de vida de los que vivimos en este pedazo de isla.
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