Dijo que además de la enseñanza de los valores en el hogar, también deben intervenir el Estado, la sociedad y la Iglesia Católica en la educación de niños y jóvenes
Acento.com.do
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El uso del condón para las
relaciones sexuales y la campaña de Profamilia sobre los derechos
reproductivos y sexuales para lo único que sirven es para auspiciar la
práctica del sexo y convertir a las niñas en “prostitutas prematuras”.
La tesis fue expuesta por el sacerdote católico Jesús María Acevedo,
asesor de la Comisión de Valores Patrios, según reseñó el periódico El
Nuevo Diario.
A juicio del pastor de almas de la Iglesia Católica, la campaña educativa de Profamilia “hace muchísimo daño”.
Asimismo, acusó a la Asociación Pro Bienestar de la Familia
(Profamilia) desplegar la campaña para la sociedad, pero no para las
familias de sus directivos.
A juicio del pastor de almas de la Iglesia Católica, la campaña educativa de Profamilia “hace muchísimo daño”
“Usted puede estar segura que ellos no lo hacen para su familia,
sino para la sociedad, porque ellos saben lo que hacen”, expresó ante la
pregunta de una periodista.
Consideró que si Profamilia quiere evitar los embarazos prematuros y
las enfermedades de trasmisión sexual, el modo en que espera
conseguirlo no es el más adecuado, porque la distribución de
preservativos sólo produce felicidad a quienes lo fabrican, que
supuestamente se ganarán “millones en el país con la venta de condones”.
Defiende al cardenal y tilda de disparate irrespetuoso pedir su renuncia
En otro aspecto, el sacerdote Jesús María Acevedo tildó de un
disparate y una falta de respeto al reclamo de un grupo cívico llamado
Dominicanos Laicos, que reclama la renuncia del arzobispo de Santo
Domingo, monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez.
A su juicio, se trata de "siete u ocho personas", y no de 2 ó 3 millones, y por tanto "no representan a nadie".
Propone la moral
El padre Jesús María Acevedo afirmó que la mejor forma de reducir los
embarazos en las adolescentes es sembrando la moral como principio en
la mente de los niños y niñas, después continuar con la educación y la
responsabilidad.
Asimismo, sostuvo que los padres en el hogar son los primeros
responsables desde que nace el niño o la niña de inculcar a sus hijos
que en la vida se debe tener moral, honestidad, decencia, decoro e
integridad.
Dijo que además de la enseñanza de esos valores en el hogar, también
deben intervenir el Estado, la sociedad y la Iglesia Católica en la
educación de niños y jóvenes.
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