Por José Altagracia Núñez
Según
la literatura universal, los escritores moldean con sus escritos a sus
lectores, planteando algo nuevo, que supere o resuelva un problema que afecta a
determinada sociedad. Erasmo de Rotardan criticó a los excesos del vaticano
quien olvidó la sagrada escritura y sus evangelios,antes que Martín Lutero que
provoco, una reforma dentro y fuera de la iglesia católica, creando la reforma
protestante fuera y dentro origino que las malas prácticas se eliminaran como
el nepotismo, la indulgencia, y la inquisición.
El romanticismo en su creaciones literarias
originó los países y naciones porque la exaltación de lo nacional y por tanto la exaltación al
criollismo y a los folclores. El principal interprete del romanticismo político
Dominicano fue Juan Pablo Duarte que condujo su lucha a lo que hoy somos: un
pedazo de tierra donde las potencias han metido sus botas agresivas, con una
constitución política, una Bandera, con un escudo, un Himno y un Ejército de
soldados pagados por el pueblo Dominicano que permite la invasión pacifica
Haitiana por chilatas, patrocinadas por potencias injerencista en nuestro país.
Da
lástima que personas de avanzados intelectos con intenciones Haitianas ofendan
a escritores patriotas, sin embargo son aliados de los destructores de las
obras de nuestro Dios, como Carlos Ozoria quien copia de los haitianos quienes
destruyeron su medio ambiente vegetal: los iguales se defienden y se
comprenden. Y para desacreditar a los auténticos ecologistas y nacionalistas
ponen por la Radio y periódicos un médico loco a difamar y a injuriar,
acusándonos de locos, pero la historia juzga de acuerdo a los hechos.
Somos
de creencias que exaltando o prestigiando los valores nuestros como el oro,
plata y ferronickel, nuestro cacao y café, nuestros parques nacionales, la
madre naturaleza con todos sus reinos, prestigiando el merengue, la mangulina y
el carabiné, y el bolero convertido en Bachata, amando nuestra cultura,
apreciando nuestros hechos históricos y sus protagonistas se puede apreciar
nuestra nación y decir que la nuestro país es para Dominicanos y Dominicanas si
quien escribe fuera Haitiano, defendería Haití, pero como somos Dominicanos
defendemos nuestro país, nuestra tierra madre de nuestros ante pasados que en
Moca fueron asesinados por Henry Christopher.
Nuestro
Vino es amargo porque los invasores le han echado hiel con sus botas indignas,
pero es una misión de nuestros habitantes producir mieles como las abejas y
endulzar nuestro vino, con entrega, trabajo y estudio, y exaltando los valores
nuestros.A juicio de un escritor Haitiano que sus padres son auténticamente
Dominicanos, hay que entregarle nuestro país a los Haitianos porque las
potencias racistas como Estados Unidos, Canadá, Francia y otras naciones
Europeas compran con dólares, Euros y viajes y con descaros quieren que
Dominicanos y Dominicanas se Conviertan es sus Aliados, secundando a Leonel
Fernández y su grupo que entregaron las empresas del estado, el Oro y la Plata
y permitieron la invasión pacifica Haitiana en nuestro país, interpretando el
neoliberalismo de Margaret Thacher y Ronald Regean, obedeciendo los dictámenes
de las potencias extranjeras que no regalan sus riquezas minerales y son
celosos con sus territorios.
¡Viva
la patria!.. ¡Viva nuestros símbolos nacionales, Bandera Escudo e Himno!...
¡Viva
nuestra cultura! ¡Viva nuestro Criollismo! ¡Viva nuestro realismo mágico!...
¡Atrás
la invasión pacifica haitiana! ¡Fuera de nuestro país sus aliados nacionales!...
¡Las
potencias económicas que resuelvan en Haití!....
¡Nuestro
país es pobre y no puede resolver los problemas haitianos!...Crucito)
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