POR RUDDY DOTEL
El periodista ejerce una profesión de vital importancia para la sociedad, función que tiene por objeto garantizar el derecho humano fundamental, que es la libertad de información, cuya función principal es educativa y normativa pero siempre acompañada con el ejemplo.
Debemos ser ético en nuestra labor de comunicar, dado que lo que escribe y dice el periodista, tiene un alcance más subjetivo que los códigos jurídicos, pues es una profesión delicada, ya que este ejercicio busca el equilibro entre la libertad y la responsabilidad de la sociedad y el accionar institucional del Estado.
El derecho de informar y obtener información nos conduce a predicar con el ejemplo, ( Si decimos que usar drogas daña nuestro organismo, que la corrupción es un cáncer estatal, que la prostitución es tan vieja como la misma humanidad, etc... ), y hacemos a escondida todas estas perversidades, estamos violando el código de ética.
El papel del periodista debe ser diáfano, digno e íntegro ante los ciudadanos, sin importar su posición económica, social y política, pues de esta manera garantizamos y respetamos sus derechos de recibir una información e opinión apegada a la verdad objetiva.
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