Por
Ruddy Dotel
El
agua potable es en este momento el elemento natural más importante del planeta
Tierra, el mismo al transcurrir el tiempo será muy escaso para la vida de los
seres humanos, tanto así que podría presentarse hasta conflictos
armados entre naciones por el dominio de ríos, lagos y manantiales.
Mientras
los pueblos desarrollado cuidan el medio ambiente, la República Dominicana
su programa en tema ambiental es preocupante, donde sus ríos están contaminado
y muchos de ellos en un proceso de extinción.
Los
gobiernos que hemos tenidos en los últimos 50 años solo
han programado entregar nuestras riquezas mineras a compañías
extranjeras que solo nos dejan los hoyos y los daños ambientales.
En
este orden se encuentran Pedernales, Monseñor Nouel, Cotuí y La Vega,
poblaciones que han sufrido los embates y saqueos de nuestros minerares
de las empresas Falconbridge, La Alcoa, Barrick Golg, Cerro Maimón, La
Rosario Dominicana entre otras.
El Ministerio
de Energía y Minas en sus datos vigentes informa que hay 37 concesiones
de explotación para minerales metálicos, en su mayoría oro, plata, cobre, zinc
y plomo y 32 para minerales no metálicos, principalmente piedra caliza, arcilla
y yeso.
Para
la explotación hay 125 concesiones: dos para mineras metálicos (en su mayoría
cobre y ferroníquel) y 123 para minerales no metálicos como caliza, mármol,
arcilla y yeso. En proceso de declaración de caducidad hay un total de 34
concesiones de explotación.
En terreno
de la geografía nacional hay un total 130,424 hectárias minerales concesionadas
para la explotación y para explotación 164,650.
Estos
datos nos indican que de realizarse la operación de explotación de
todas estas minas, en pocos años nuestros ríos desaparecerían de la faz de
este terruño de tierra llamado República Dominicana.
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