Los
amantes del café están consternados en California, donde un juez de Los Ángeles
falló que las compañías de café deben colocar una advertencia alarmante en sus
productos sobre una sustancia cancerígena que se genera durante el proceso de
tostado. ¿Qué tan asustados debemos estar de una taza diaria de café? Según
algunos científicos y la evidencia disponible, parece que no mucho.
Las
preocupaciones científicas sobre el café han disminuido en los últimos años y
algunos estudios incluso indican que esta bebida aromática puede tener ciertos
beneficios para la salud.
“Como
mínimo, el café es neutro. En todo caso, hay bastante evidencia buena de los
beneficios del café contra el cáncer”, afirmó el doctor Edward Giovannucci,
nutriólogo de la Facultad de Salud Pública de la universidad de Harvard.
Hace
dos años, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la
Organización Mundial de la Salud retiró al café de su lista de “posibles cancerígenos”.
Sin embargo, dice que hay pocas pruebas que permitan descartar cualquier
posible papel del café en los riesgos de contraer cáncer.
El
temor más reciente no tiene que ver directamente con el café, sino con una
sustancia química llamada acrilamida, un cancerígeno que se produce cuando los
granos se tuestan.
Las
agencias del gobierno de Estados Unidos han dicho que la acrilamida es un
carcinógeno probable, con base en las investigaciones con animales. Una
organización presentó una demanda para obligar a las compañías de café a
colocar esa advertencia según una ley de California.
La
demanda fue presentada bajo la Ley de Control del Cumplimiento de la Normativa
sobre Agua Potable Segura y Productos Tóxicos, que los electores californianos
aprobaron en 1986. Esa ley permite a los ciudadanos, grupos de defensa y
abogados presentar demandas a nombre del estado y cobrar una parte de las
sanciones civiles.
El
problema: Nadie sabe qué niveles son seguros o riesgosos para las personas. La
Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés)
establece límites de acrilamida para el agua potable, pero no hay para los
alimentos.
“La
exposición probablemente no es tan alta cuando se toma una taza de café al día”,
por lo que probablemente quien la tome no debería cambiar su hábito, opinó el
doctor Bruce Y. Lee de la Facultad Bloomberg de Salud Pública de la universidad
Johns Hopkins. “Si bebes muchas tazas al día, esta es una de las razones por
las que podrías considerar reducir su consumo”.
¿Qué
es lo que se sabe sobre los riesgos? Empecemos con el factor de riesgo conocido
más grande para el cáncer que genera acrilamida: fumar. Muchos alimentos como
las papas fritas, las galletas saladas o dulces, los cereales y otros alimentos
con alto contenido de carbohidratos también contienen acrilamida como
subproducto del tostado, el horneado o el freído.
Las
pruebas realizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por
sus siglas en inglés) de los niveles de acrilamida encontraron que oscilaba
entre 175 y 351 partes por cada mil millones (una medida de concentración para
un contaminante) en seis marcas de café probadas; la más alta fue para un tipo
de café descafeinado.
En
comparación, las papas fritas vendidas en una cadena de comida rápida variaron
entre 117 y 313 partes por cada mil millones, dependiendo de la ubicación
sometida a prueba. Algunas papas fritas comerciales tenían más de 1.000 partes
por cada mil millones.
Incluso
algunos alimentos para bebé contienen acrilamida, como galletas para la dentición
y las galletas saladas. Una marca de batatas orgánicas probó tener 121 partes
por cada mil millones.
¿CUÁL
ES EL RIESGO?
La
etiqueta de carcinógeno “probable” se basa en estudios hechos a animales a los
que se les han administrado altos niveles de acrilamida en el agua potable. Sin
embargo, tanto las personas como los roedores absorben la sustancia química a
diferentes velocidades y la metabolizan de manera diferente, por lo que se
desconoce su riesgo para la salud humana.
Un
grupo de 23 científicos convocados en 2016 por la agencia contra el cáncer de
la OMS analizó el café _no la acrilamida directamente_ y decidió que era poco
probable que el café causara cáncer de mama, próstata o páncreas, y que incluso
parecía reducir los riesgos de cáncer de hígado y útero. Las pruebas fueron
inadecuadas para determinar su efecto sobre decenas de otros tipos de cáncer. Fuente Periodico Hoy
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