El
sargento policial Jorge Aquino (Tony), de 33 años, se suicidó la noche del
jueves de un pistoletazo en la cabeza, tras una discusión con la madre de uno
de sus hijos, en la casa número 4 de la calle Altagracia, en el barrio Pidoca,
en Santo Domingo Este.
Según
testigos, Aquino era presionado por Heidi Asencio porque supuestamente no cumplía
con la manutención del pequeño, que está enfermo y necesita un trasplante de hígado.
Los
testimonios establecen que Heidi lo presionaba para que mantuviera al niño, y
le decía que se matara.
La
misma noche trágica Aquino advirtió lo que haría: “Para que haya dos muertos
mejor que haya uno”, le dijo a su hermana Lucy. Al llegar a la casa donde el
infante vivía con Heidi, Aquino le dijo a una vecina: “Tagán mire, que hoy se
van a acabar mis problemas”.
El
agente llegó a la casa con pañales, medicina y leche para el pequeño, pero
Heidi no estaba. Entonces volvió y empezó la discusión. Valentina Aquino, la
madre del suboficial, intervino en la discusión pidiendo calma. Esa mediación
no valió: Heidi siguió discutiendo y le reprochó a Tony que la ignorara.
Entonces
él, en un arrebato de desesperación, sacó su pistola y se voló la tapa de los
sesos. Estos saltaron por el suelo junto a un chorro de sangre. Tony se
autoaniquiló. Periódico Hoy
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