SANTIAGO, República
Dominicana.-Las víctimas del caso de abusos sexuales por los cuales condenaron
a 20 años de prisión al exfuncionario Juan Arístides Rodríguez, anunciaron que
donarían el dinero de la indemnización al Núcleo de Apoyo a la Mujer (NAM).
Tras valorar la sentencia
del Tercer Tribunal Colegiado de Santiago, como justa, Ana Jumelles, madre de
las víctimas y querellante en el caso, ha confirmado su motivación de entregar
el dinero de la compensación a la institución, porque de esta manera se
ayudaría a otras víctimas de violación y violencia intrafamiliar y de género.
En relación al anuncio que
han hecho las victimas sobre la posible donación del dinero de la compensación,
Manuela Vargas del NAM, ha dicho que reconoce que las víctimas han tenido esa
intención, lo cual valora como positivo, aunque aclara que se trata de un
proceso que debe cumplirse en todas sus partes, previo a que haya cualquier
entrega al respecto.
Arístides Rodríguez, de 51
años de edad, fue sometido en septiembre del 2017, tras haber sido imputado
como responsable de haber abusado sexualmente de tres de sus hijas, a quienes,
según las denuncias, endrogaba y amenazaba para que no revelaran lo sucedido.
Entre los elementos de
prueba que aportó el Ministerio Público, está el reconocimiento médico número
2860-17 de fecha 8 de agosto de 2017 practicado a una de las víctimas.
En el expediente los
investigadores subrayan que Juan Arístides Rodríguez llegó a drogar a sus hijas
en más de una ocasión para abusar de ellas.
Juan Arístides Rodríguez fue
acusado de abusar sexualmente de cuatro hijas suyas, por un período de 10 años,
una de estas tiene 13 años de edad en la actualidad. Posteriormente, la hija
mayor, que no vive en el país, fue excluida del expediente y se llevó a cabo el
juicio solo por tres de la víctimas.
Juan Arístides Rodríguez era
encargado de Control de Fuegos Artificiales (Cofa), una dependencia del
Ministerio de Interior y Policía, para la provincia de Santiago.
El exfuncionario cumpliría
la condena de 20 años de prisión en el Centro Penitenciario Rafey-Hombres, en
Santiago de los Caballeros.
Fuente carlosdesanjuan.com
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