Miami, Estados Unidos. Con un hit de oro de Munetaka Murakami, Japón dejó tendido el lunes en el terreno a México por 6×5 y se clasificó a la final del Clásico Mundial de Béisbol de 2023.
La novena nipona se medirá este martes en la final al poderoso equipo de Estados Unidos, que el domingo abapulló a Cuba 14×2 en la primera semifinal.
México arrancó al frente en el partido, pero finalmente no pudo aguantar la presión del conjunto japonés.
El tercera base Isaac Paredes le conectó sencillo al jardín izquierdo en el segundo inning al lanzador Roki Sasaki, quien después fue golpeado por un lineazo del antesalista Luis Urías para poner corredores en primera y segunda.
Acto seguido, el lanzador japonés liquidó la entrada con una rola para dobleplay del torpedero Alan Trejo por la vía 6-4-3 (torpedero-segunda-primera).
Al final del segundo, Masataka Yoshida pega el primer sencillo de Japón, una línea al jardín central frente al abridor Patrick Sandoval, el hombre de los Angelinos de Los Angeles.
Empero, Sandoval le propinó un ponche a Murakami, su cuarto del juego, y después obligó a Kazuma Okamoto a batear para dobleplay.
Luego de dos outs en el cuarto inning, Rowdy Tellez ligó sencillo al izquierdo, Paredes le siguió también con hit y quedó la escena lista para el bambinazo de Luis Urías (Cerveceros de Milwaukee) entre el jardín izquierdo y central y México se fue arriba 3×0.
Tras un out, Japón salió agresivo en el cuarto con imparable de Kensuke Kondoh pero la superestrella de las Mayores Shohei Ohtani murió en línea al jardín central y Sandoval no pudo evitar sencillo de Masataka Yoshida, aunque después se quitó del camino por la vía del ponche al peligroso Murakami.
El lanzador Sasaki fue sustituido en el quinto por Yoshinobu Yamamoto, dejando una labor monticular de cuatro entradas completas con cinco hit y tres carreras permitidas, incluido el bambinazo de Urías y tres abanicados.
«Estaba muy emocionado tras batear el jonrón, pero al final mis respetos a los japoneses. Jugaron tremendo béisbol, es un gran equipo» dijo Urías, el hombre de los Cerveceros de Milwaukee.
En el quinto, el cubano-mexicano Randy Arozarena realizó una excelente jugada al quitarle un jonrón al toletero Kazuma Okamoto, que provocó una ovación de varios minutos.
Sandoval permitió después sencillo de Tatsuto Yamada y concedió boleto a Genda, siendo sustituido por el relevista José Urquidy.
El relevista mexicano también dio boleto a Lars Nootbaar para llenar las bases, pero el cubano Arozarena volvió a ser el héroe al atrapar un elevado peligroso que tenía tintes de extrabase.
Sandoval no cargó con la decisión del juego aunque tuvo una soberbia actuación desde la loma con cuatro y un tercio de entradas, en las que diseminó cuatro imparables -todos sencillos- con un boleto y seis abanicados.
– Reacción sin piedad –
El estelar Ohtani abrió el sexto con imparable al izquierdo, pero Yoshida bateó rola para forzar en segunda al corredor y Murakami abanicó antes de que Okamoto y Yamada recibieran boletos para llenar las bases de japoneses.
El relevista Urquidy metió el brazo y dominó a Genda en elevado a Arozarena.
Urquidy abrió efectivo el séptimo al retirar los dos primeros outs (ponche y elevado a las manos de Arozarena) pero permitió imparable de Kensuke Kondoh y con Ohtani esperando turno, lo que el mánager Benjamín Gil le pidió la pelota y se la entregó al zurdo JoJo Romero, quien boleó al estelar jugador de los Angelinos y permitió jonrón a Yoshida para empatar el juego a tres carreras.
México respondió al abrir el octavo con doblete de Arozarena y sencillo remolcador de Alex Verdugo (Medias Rojas) y se fue arriba 4×3.
Acto seguido, Joey Meneses siguió con sencillo al izquierdo y el relevista japonés Atsuki Yuasa sustituyó a Yamamoto para enfrentar al peligroso Tellez, quien tomó ponche y Paredes (Rays) conectó hit remolcador para irse arriba 5×3.
En el octavo, la novena japonesa se acercó 5×4 con un elevado de sacrificio de Hotaka Yamakawa que impulsar a Takumu Nakano.
El veterano Giovanny Gallegos entró a lanzar el noveno y el astro Ohtani le recibió con doblete al jardín central y después vino el doblete decisivo de Murakami para sentenciar el partido.
«Tenemos que quitarnos el sombrero ante la selección japonesa», señaló después del partido el técnico de México, Benji Gil. «Ningún equipo merecía perder, pero alguien tenía que ganar. Ambos equipos tuvieron una gran actuación. Creo que Japón sigue adelante, pero el mundo del béisbol ganó hoy».
Esta fue apenas la segunda vez que se enfrentaban México y Japón en un Clásico Mundial. La primera fue en el torneo inaugural del 2006 cuando la selección nipona levantó el trofeo.
Tras barrer el Grupo B en Tokio, donde también eliminó a Italia en los cuartos de final, Japón salió de su casa para disputar su quinta semifinal en igual número de Clásicos Mundiales, el único país que lo ha logrado.
Aunque Japón ha llegado a la ronda semifinal en cada uno de los cinco torneos anteriores, no alcanzaba la final desde 2009, cuando ganó su segundo título, tras obtener en 2006 la primera edición del Clásico Mundial.
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