Cada año, el 13 de junio, se celebra el Día de San Antonio de Padua. Aquí te contamos el origen de la celebración.
El 13 de junio de cada año se celebra El Día de San Antonio de Padua, uno de los más famosos santos por relacionarse con los solteros.
A continuación te contamos la historia de San Antonio de Padua, te decimos por qué se le celebra el 13 de junio, y la razón detrás de considerarlo el santo de los solteros.
¿Quién fue San Antonio de Padua?
Antonio de Padua fue un sacerdote de la Orden Franciscana de origen portugués que nació bajo el nombre de Fernando Martim de Bulhões e Taveira Azevedo. Fernando cambió su nombre a Antonio cuando entró a la Orden de los Franciscanos.
De acuerdo con el santoral católico, tenía una gran capacidad para predicar el nuevo testamento, realizando largas citas bíblicas en sus Sermones dominicales.
Su fama como predicador se volvió enorme, y mucha gente recorría largos caminos para verlo y, sobre todo, escucharlo.
Antonio de Padua fue el segundo santo más rápidamente canonizado por la Iglesia, tras San Pedro Mártir de Verona.
Probablemente por esto, es uno de los santos católicos más populares y su culto se encuentra extendido a lo largo del mundo.
¿Por qué se celebra el Día de San Antonio el 13 de junio?
Se eligió el 13 de junio como el Día de San Antonio de Padua por coincidir con la fecha de su muerte.
Esta fiesta tiene como fin festejar la memoria y la infinidad de obras que hizo San Antonio por los trabajadores, las mujeres y los niños.
Al ser canonizado se describieron varios de sus milagros, entre los que se encuentran la bilocación, ser entendido y comprendido por los peces cuando las personas despreciaron sus predicaciones, o llevar en sus brazos al niño Jesús durante una noche.
San Antonio de Padua: ¿Por qué es el santo de los solteros?
Originalmente, San Antonio era el santo de las causas perdidas, por una supuesta historia en la que, en la época en la que se dedicó a dar clases, sus alumnos le robaron su libro de Salmos.
Según esta historia, él se apegó a su fe y comenzó a rezar con tanta devoción para encontrar el objeto perdido.
Horas después, sus estudiantes se acercaron y se lo devolvieron. Desde entonces, los creyentes apodaron al sacerdote como "el santo de las cosas perdidas" y, desde ahí, se le reza para recuperar aquellos elementos extraviados.
Ahora bien, según el santoral, durante su vida ayudó a muchas señoritas a conseguir una dote para poder casarse y así evitar la prostitución. Por eso también se le asocia como el Santo de los solteros.
De acuerdo con el ritual católico, para conseguir un novio se debe poner una imagen del santo de cabeza, rezarle y conseguir 13 monedas regaladas por extraños, además de una regalada por el hombre con el que quieres casarte.
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