Por: Edelvis
GARCIA HERRERA
No hay sosiego ni en
los hospitales. El ruido producido por las bocinas de alto poder colocadas en
los vehículos y viviendas es insoportable. No se puede dormir. Los vecinos no
respetan. Eduardo, Robertico y el Rincón, en La Salvia, una breve muestra.
Pero a las
autoridades parece no preocuparles: ellas se pasaron de la raya en las
campañas. Sin embargo, si les duele el pueblo, deben garantizar la
tranquilidad, el orden y el respeto. Ahora bien: para lograr ese estado de
bienestar se deben aplicar, sin contemplación y sin amiguismo, los dictámenes
que regulan la sociedad. De no ser así este pueblito será dejado al tigueraje
irrespetuoso, drogadictos y dembowseros
La Ley General de
Medio Ambiente y Recursos Naturales (64-00) no establece en ninguna de sus
partes que el ruido debe aguantarse hasta las 10:00 p.m, o porque un grupo de
vecinos charlatanes se pongan de acuerdo para semejante irrespeto que produce
seria enfermedades al sistema nervioso, al oído, al corazón, al cerebro, pero
además, las agresiones verbales y físicas que conllevan.
El Art. 114 de la
citada Ley establece lo siguiente: “La Secretaría de Estado de Medio Ambiente y
Recursos Naturales, en coordinación con los ayuntamientos municipales y la
policía municipal, regulará la emisión de ruidos y sonidos molestos o dañinos
al medio ambiente y la salud, en el aire y en las zonas residenciales de las
áreas urbanas y rurales, así como el uso fijo o ambulatorio de altoparlantes.
Ya Bonao es
inhabitable; y como ven, no se dice en la Ley que hagan de la sociedad una
capital del infierno hasta las diez de la noche, y que los dembowseros nos
revienten el cerebro, ni que el tigueraje debe tomar las calles y colocarse por
encima.
Bueno, preciso: hace
unos días el sector Los Maestros tuvo que soportar desde tempranas horas de la
mañana hasta las 2 de la madrugada del día siguiente, el más grande de los
ruidos de toda su historia: decenas y decenas de dembows que parecía iban a
reventar las paredes y cerebros de los moradores. Y lo peor es que la Policía
fue llamada, pero tras “mojarle la mano”, retornaron a sus “labores”.
La buena música
sirve en la educación de las masas; y el dembow, que no es música, refleja un
profundo atraso cultural de la sociedad.
Es una labor del
Ayuntamiento y de Medio Ambiente, regular, prohibir, sancionar, educar, siendo
esa labor tan importante como recoger la basura o despejar las aceras (otro
tema:¡las jodidas aceras!); y deben actuar sin contemplación e iniciar una
agresiva campaña anti ruidos; que distribuyendo millares de volantes con
programas educativos, y que sancionen. Que se vincule al Ministerio de Cultura,
para, en vez de bocinas, establecer grupos folklóricos en las esquinas,
boleristas, atabaleros; y hasta reguetón con buenas letras. A Medio Ambiente
que haga su trabajo, en ese aspecto, y también con los areneros, que andan como
Pedro por su casa, siendo la Salvia uno de los ejemplos más evidentes con el
tal ÑOÑO, que a la vista de las autoridades arremete
en contra del Yuna
sin ni siquiera dejar el 5% de los beneficios que corresponde a la comunidad.
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